lunes, 19 de octubre de 2009

Seguimos de luto el 12 de Octubre

DESDE HACE MÁS DE 517 AÑOS
Seguimos de luto el 12 de Octubre
Este martes 20 de octubre movilizaremos a plaza Independencia a las 11hs, con el fin de repudiar este hecho, reclamar justicia y aplicación de los derechos de los Pueblos Indígenas, en particular la Ley 26.160.

COMUNICADO DE PRENSA Los Caciques miembros de Unión de Pueblos de la Nación Diaguita, ante los hechos acaecidos en laComunidad IndígenaChuschagasta, localidad de El Chorro, Dpto. Trancas:
REPUDIAN el ASESINATO del abuelo Javier Chocobar (Vocal primero de la Comunidad) llevados a cabo por quien pretende adueñarse de nuestras tierras: Darío Amin.
INFORMAN que el ataque se hizo con la complicidad de ex oficiales exonerados Luís Gómez, -cuñado del actual Jefe de Policía de la provincia Hugo Sánchez- y José Valdivieso, quienes arremetieron con armas de fuego de grueso calibre a miembros de la Comunidad Indígena de Chuschagasta que se encontraban en actitud pacifica cuidando los recursos naturales comunitarios.
ACLARAN que los atacantes hirieron gravemente a los hermanos Andrés Mamani (Presidente de la Comunidad) y Emilio Mamani (Vocal Segundo de la mencionada Comunidad). Como así tambien se hirió a un niño en la pierna.
DENUNCIAN que los agresores eran legionarios al mando del tristemente celebre “Malevo Ferreira” enlistados en la asociación ilícita “el Comando Atila”. Por este motivo alertamos, a la opinión publica en general, a las organizaciones sociales y de derechos humanos, la gravedad de la situación que viven los hermanos de Chuschagasta ya que fueron objeto de una brutal agresión cuyo fin es el triste resultado que hoy las familias Chocobar, Mamani y todas las Comunidades lloran.
SOSTIENEN que la defensa de las tierras tradicionales por parte de la Comunidad Indígena Chuschagasta, que ya se encuentran reconocida por principios constitucionales y tratados internacionales, se ha llevado la vida de un hermano por la ausencia total de un compromiso de buena fe y de acciones positivas y concretas a fin de asegurar nuestros territorios por parte del Gobierno Provincial, Nacional.
EXPLICAN que en particular la Cámara Federal de Tucumán a revocado una medida cautelar dictada conforme a derecho, por el Sr. Juez Federal Mario Racedo. La decisión de la Cámara Federal acarrearon las consecuencias gravísimas que padece la Comunidad de Chuschagasta, al posibilitar la acción de mala fe de los agresores. Solamente con el reconocimiento de nuestros derechos no es suficiente. Exigimos a ambos Gobiernos que en forma inmediata, por intermedio de sus poderes dentro de sus competencias, realicen todas las medidas necesarias concretas para asegurar las tierras tradicionales y en particular hagan las investigaciones del caso a fin que sean eficaces y transparentes, para que este hecho sea esclarecido a la mayor brevedad, aplicándose las sanciones máximas pertinentes los responsables. Una muerte mas en “el día de la raza” en donde deberíamos celebrar la diversidad cultural, hechos que vienen sucediéndose en los cinco siglos en donde se suman mas de 80 millones de desaparecidos en toda América Demetrio Balderrama - Comunidad Indígena de Chuschagasta Rufino Morales - Comunidad Indígena Pueblo de Tolombon Eduardo Nieva - Comunidad Indígena Amaicha del Valle Juan Carlos Ocampo - Comunidad Indígena Potrero (Rodeo Grande) Horacio Ayala - Comunidad Indígena Chaquivil Santos Pastrana - Comunidad Indígena del Valle de Tafi Enrique Mamani - Comunidad Indígena Diaguita El Mollar Francisco Chaile - Comunidad India Quilmes Alberto Romano - Comunidad Indígena Mala-Mala Raúl Sequeiro - Comunidad Indígena Casas Viejas Joaquín Pérez - Comunidad Indígena El Nogalito Marcelo Cruz - Comunidad Indio Colalao Eusebio Arce - Comunidad Indígena La Hollada Juan J Carrazazo - Comunidad Indígena La Angostura Rudesindo Chocobar - Comunidad Indígena Diaguita de Anfama Rolando Yampa - Comunidad Indígena Solco Yampa Santiago Mamani - Consejo de Participación Indígena por el Pueblo Diaguita en TucumánDavid Sanche - Consejo de Participación Indígena por el Pueblo Diaguita en Tucumán Convocamos a los distintos organizamos de derechos humanos y organizaciones sociales a adherir al repudio al asesinato y la violación de los derechos de los pueblos originarios en la provincia. Este martes 20 de octubre movilizaremos a plaza Independencia a las 11hs, con el fin de repudiar este hecho, reclamar justicia y aplicación de los derechos de los Pueblos Indígenas, en particular la Ley 26.160. Contactos de prensa: uniondiaguita@gmail.com Margarita Mamaní - Comunidad El Mollar (381 5393286) DIFUNDIR Y PARTICIPAR!!!!!REPUDIO EL MARTES 20 14 HS EN BUENOS AIRES
Ante el asesinato de un hermano del pueblo Diaguita,Javier Chocobar ,heridos e internados de la comunidad de Chuschagasta, desalojos en la Comunidad india Quilmes,Colalao del Valle, y del pueblo Lule en el Nogalito, repudiamos y exigimos al gobierno provincial,Nacional, organismos de derechos humanos, y de justicia se ponga en practica toda la legislacion nacional e internacional que Argentina ha ratificado y reconoce explicitamente los derechos de los pueblos preexistentes .Por ello las organizaciones DE PUEBLOS ORIGINARIOS del gran Buenos Aires y RESIDENTES del pueblo Diaguita ,nos reuniremos el MARTES 20 a las 14 hs en el OBELISCO, para entregar a organismos e instituciones de gobierno ,funcionarios de Derechos Humanos y de justicia, este repudio y un manifiesto con mas de 600 adhesiones, desde las organizaciones y la sociedad toda .

CONVOCAN ORCOPO,(Organizacion de pueblos originarios) INTI HUASI(Biblioteca y museo indoamericano)Union de la nacion Diaguita residentes en Buenos Aires(UNPD)

CONTACTOS ORCOPO 1560119616
UNPD 1557969564---1564506631.
INTI HUASI 44552172

jueves, 15 de octubre de 2009

Primatología

Primatología
Hay dos formas de saber sobre lo que éramos antes de convertirnos en humanos y lo que nos ha sucedido desde entonces: una consiste en buscar, clasificar y relacionar fósiles y restos materiales de nuestros ancestros, y la otra en comparar nuestros hábitos con los que presentan de manera natural las especies familiarizadas con la nuestra: los primates, aunque hay quien prefiere llamarlos los 'primotes'.
Primeras investigaciones
Hasta 1920 el interés sobre los primates no-humanos se centraba en analizar fósiles o animales muertos para establecer la secuencia evolutiva del hombre a través de comparaciones anatómicas. No se consideraba que estudiarlos en vivo y a todo color pudiera aportar algo al conocimiento de nosotros mismos. Eran otros tiempos, se tenían otras ideas y ya era suficientemente comprobar que el hombre decendía de los monos como para además, verse reflejados en ese espejo brincando entre los árboles. A nadie le gustaba saberse un animal...pero nos fuimos acostumbrando.
Los primeros estudios se centraron en la conducta de los chimpancés y la manera en la que resolvían problemas. Luego la observación recayó sobre los babuinos, encontrando que el sexo era una base fundamental de su sociedad y, muy probablemente, de las nuestras. Paralelamente se experimentó con aspectos más biológicos, intentando los primeros transplantes de glándulas y el cruzamiento por inseminación artificial de primates superiores, inclusive humanos, desconociendo que el pequeño espectro genético que nos diferencia resulta incompatible a cualquier intento de mestizaje.
Paulatinamente, los estudios controlados de monos en laboratorio se fueron trasladando a sus ambientes naturales al constatar que su vida social cambiaba si no se encontraban en cautiverio. Esto despertó el interés de los antropólogos en la primatología, quienes encontraron en ella una fuente imprescindible para entender al hombre como miembro del reino animal.
¿Cómo estudiarnos?
Se puede aprender mucho acerca de nuestra biología y la forma en la que hemos evolucionado estudiando a nuestros parientes más cercanos. Para ello existen dos formas de compararnos con ellos. A una se le llama analogía y a la otra homología.
En primer lugar, la analogía busca inferir las funciones de los órganos y demás partes del cuerpo a partir de la forma. Con ella podemos saber cómo actuaban o se movían en vida especies extintas comparando sus restos fósiles con las estructuras óseas de animales parecidos que aún podemos estudiar. Así, si se observa que una característica tiene una función particular en una especie, se infiere que esa misma función tenía en una especie extinta cuyos restos presentan la misma característica. De esta manera podemos sacar conclusiones acerca de cómo se comportaba un primate fósil estableciendo una analogía con una forma viviente similar.
Por el contrario, la homología se emplea para reconstruir árboles genealógicos de la evolución de las especies. Se trata de establecer la relación que tenemos con un antepasado común a partir de la similitud de las formas y de cómo estas fueron modificándose hasta obtener las características que presentan en nuestro organismo.
¿Qué tenemos en común?
Los primates tenemos características propias que nos distinguen de otros mamíferos:
1. Cinco dedos en cada mano y pie, así como la conservación de algunos huesos característicos en el esqueleto como la clavícula.
2. Nuestros dedos son prensiles, tienen yemas sensibles y disponen de uñas planas en lugar de las garras que encontramos en otros mamíferos.
3. En nuestro trayecto evolutivo nuestros hocicos muestran una tendencia a reducirse, aunque esto no impide que entre los que tenemos la capacidad del habla muchas veces nos vayamos de boca.
4. Tenemos la visión sobrepuesta en ambos ojos (visión estereoscópica) y éste sentido se ha vuelto el dominante disminuyendo relativamente la importancia del olfato.
5. Nuestra anatomía dental es conservadora con muelas simples y una tendencia a perder dientes más primitivos.
6. Hemos tenido un desarrollo progresivo del cerebro, especialmente de algunas áreas como la corteza cerebral.
7. Nuestros intervalos de gestación han sido paulatinamente más largos, con una marcada inclinación a reproducir una sóla cría a la vez y cierta propensión a los partos nocturnos.
8. Compartimos una fuerte proclividad a socializar, aunque los humanos hayamos acuñado aquella frase que dicta: 'más vale solo que mal acompañado'.
Bibliografía:
Bramblet, Claude. El comportamiento de los primates: pautas y perspectivas, México, Fondo de Cultura Económica, 1984.

LOS PRIMATES

LOS PRIMATES
Primate significa Primero, es el nombre que dio Linneo al orden de animales que comprende a los prosimios, monos, antropoides y seres humanos. Partiendo de un progenitor semejante a las musarañas, que vivió en el Paleoceno o en una época anterior, (más de 25 millones de años atrás), estos seres han acabado dominando al reino animal.
Los primates son miembros de la orden taxonómica Primate, un subgrupo de mamíferos (Clase Mammalia). Todos los primates tienen pelos, regulan la temperatura interna de su cuerpo (son de sangre caliente), dan a luz a crías vivas y alimentan a sus recién nacidos con leche producida por la madre. Sus ojos están ubicados en la cara en posición frontal, tienen mamas pectorales, actividad sexual continua, no limitada a un período de celo (excepto en los Lemúridos). Tienen los hemisferios cerebrales con circunvoluciones y recubriendo parte o la totalidad del encéfalo.El dedo pulgar es siempre oponible
Los estudios recientes redujeron drásticamente la distancia teórica entre los monos y el hombre. Durante siglos los grandes argumentos para justificar la superioridad del hombre sobre los otros animales, fueron la razón y los sentimientos elevados. Franz de Waal, autor de 2 libros sobre los bonobos, comprobó que ellos son capaces de manifestar simpatía, sentido de justicia y moral.
En general, el término primates incluye a todos los miembros de la orden: prosimios, monos y simios.
Un número de características anatómicas diferencian a los monos de los simios. . Un pequeño número de especies son incluidas en los simios que son divididos en 2 grupos, los grandes simios y los simios inferiores
Taxonomía:
Es la parte de la biología que estudia la clasificación de los seres vivos. La taxonomía es jerárquica, se organiza en un sistema de categorías llamada Taxa (o taxones) y el singulares Taxón).donde la taxa inferior es incluida en la taxa superior.
La taxa más baja es la especie : La especie es el único taxón que es real y natural y es definido como un grupo de organismos que son capaces de aparearse y producir descendencia fértil.Una o más especies son incluidas en un género : El género y el nombre de la especie usado junto es el nombre científico de un organismo. Los primates como todos los seres vivientes están clasificados de acuerdo a cuan lejanos o cercanos están relacionados unos con otros. Este sistema de clasificación se llama Taxonomía y fue introducido por Linneo en el siglo XVIII. La clasificación actual de los seres vivos sigue un criterio jerárquico. El nombre científico específico dado a todo tipo de organismo es internacionalmente reconocido y usado por todos los científicos, se utiliza la nomenclatura binominal. Los nombres científicos son compuestos de 2 palabras que generalmente proveen alguna descripción del organismo (en latín). Ejemplo: perro doméstico es llamado científicamente Canis familiaris. La primera palabra nombra el Género y siempre se escribe con mayúscula, el segundo nombre es la especie y se escribe con letra minúscula y ambos son escritos en itálica. El nombre común puede variar en diferentes lenguajes, pero el nombre científico es siempre el mismo. A menudo el nombre del género puede ser abreviado después de usarlo más de una vez en un escrito. En un artículo científico la primera vez se refiere a la especie con el nombre completo, por ejemplo Lagothrix lagotricha , pero las siguientes veces lo colocarán L. lagotricha ( mono barrigudo)Uno o más géneros son incluidos en una subfamilia. El nombre de la subfamilia siempre termina en inae. La subfamilia del mono barrigudo es Atelinae, la cual incluye a 3 géneros: Ateles (araña), Lagothrix (barrigudo) y Brachyteles (muriqui).Una o más subfamilias son incluidas en una familia cuyo nombre siempre termina en –idae. Los Lagothrix lagotricha pertenecen a la familia Cebidae.Una o más familias son incluidas en una superfamilia cuya terminación es –oidea, los Lagothrix lagotricha pertenecen a la superfamilia CeboideaUna o más superfamilias son incluidas dentro de un infraorden.
El nombre científico es derivado de un sistema denominado “La Jerarquía Linneo”. Este sistema incluye 7 diferentes niveles de categorías que van desde lo general a lo más específico:
ReinoFilumSubfilumSuperclaseClaseOrdenSubordenSuperfamiliaFamiliaSubfamiliaGéneroSubgéneroSecciónSubsecciónEspeciesSubespecie
Reino: determina la categoría, tal como, animal, planta, hongos y bacterias. (Aristóteles diferenció todas las entidades de la naturaleza en: Reino animal, vegetal y mineral. En la actualidad casi todas las clasificaciones dejan de lado a los minerales. En biología, la clasificación en reinos se limita a los seres vivos)
Filum : Es el rango de clasificación que está entre reino y clase. Comienza a diferenciar los grupos dentro de cada reino: vertebrados e invertebrados entre los animales
Clase : distingue a los organismos dentro de un Filum particular, tales como mamíferos y pájaros, entre los vertebrados. La clase comprende varias órdenes de animales con muchos caracteres comunes
Orden : identifica los organismos dentro de una clase particular, tales como primates, carnívoros, elefantes, roedores, entre los mamíferos. En biología, el orden es la unidad sistemática entre la clase y la familia.
Familia: identifica grupos que están estrechamente relacionados dentro de cada orden, tales como los homínidos entre primates: gorila, chimpancé, bonobo, orangután y humanos.
Género : clasifica a los miembros de una familia en grupos estrechamente emparentados tales como los orangutanes entre los homínidos.
Especie : clasifica miembros del mismo género. En biología se denomina especie a cada uno de los grupos en que se dividen los géneros, y que se componen de individuos que, además de los caracteres genéricos, tienen en común otros caracteres por los cuales se asemejan entre si y se distinguen de los de las demás especies.
La determinación de los límites específicos es subjetiva, y por lo tanto, expuesta a la interpretación personal..
En general el nivel de clasificación de especies es usado para identificar un grupo de organismos que comúnmente o potencialmente se reproducen entre ellos bajo circunstancias naturales. Es importante entender que esta designación está basada en la situación que normalmente existe para un grupo de organismos en estado salvaje donde la falta de reproducción puede ocurrir por diferencias de comportamientos o por límites geográficos. Especies estrechamente emparentadas que nunca se encontrarían en la naturaleza han sido capaces de reproducirse entre ellas en estado de cautiverio (esto sucedió en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates el año 2002 cuando una hembra Cebus albifrons quedó preñada de un macho Cebus apella. La cría no fue vista y suponemos que el grupo la mató y comió).
Las especies se dividen en grupos llamados Subespecie. En biología se denomina subespecie a cada uno de los grupos en que se dividen las especies, y que se componen de individuos que, además de los caracteres propios de la especie, tienen en común otros caracteres morfológicos por los cuales se asemejan entre si y se distinguen de las demás subespecies.
Nota: No está muy clara la línea de separación entre los conceptos raza y subespecie, pues ambos taxones mantienen las características propias de la especie, es decir, que parejas de individuos de distintas subespecies o razas (pero de la misma especie) se pueden emparentar y producir crías viables y fértiles; y solo se diferencian en el aspecto externo. El término raza se utiliza con más frecuencia fuera del ámbito científico, por lo que, en taxonomía, solo se emplea (por tradición) para la distinción morfológica en un número muy limitado de especies (Humanos, perros, gatos, etc.) (Obtenido de www.wikipendia.org)
Como en todas las áreas de la ciencia, diferentes taxonomistas pueden diferir sobre el exacto número de Género y Especies dentro de la Orden de los primates. No hay que olvidar que el nivel de clasificación de género es más extenso que el nivel de especies y por ende, un género puede incluir múltiples especies.
Esta descripción está basada en “Primate Taxonomy” de Colin Groves el cual clasifica a los primates en 350 distintas especies.
Posición del hombre en el mundo animal:
Reino: AnimaliaGrado: MetazoaFilum: CordathaSubfilo: VertebrathaSuperclase: TetrápodaClase: MamaliaSubclase: TheriaInfraclase: EutheriaOrden: PrimatesSuborden: HaplorhiniSuperfamilia: HominoideaFamilia: HominidaeGénero: HomoEspecie: Homo sapiensSubespecie: Homo sapiens sapiens
La jerarquía de Linneo para chimpancés y humanos demuestra nuestra cercanía evolutiva
Reino
Animalia
Animalía
Filo
Chordata
Chordata
Clase
Mammalia
Mammalia
Orden
Primate
Primate
Familia
Hominidae
Hominidae
Genero
Pan
Homo
Especie
Troglodytes
Sapiens
La clasificación taxonómica es un continuo y dinámico campo de la ciencia que mezcla la experticia académica en disciplinas como anatomía, genética, biología evolutiva y microbiología entre otros. Actualmente es aceptada la división de la orden primates en 2 subórdenes llamadas Haplorhini (Haplorrinos) y Strepsirhini (Estrepsirrinos)
Haplorhini ( Haplorrinos )
* Platyrrhini ( Platirrinos ), Monos del nuevo mundo* Ceboidea* Callitrichidae*Callimico*Callithrix*Saguinus*Leontopithecus* Cebidae*Aotus*Callicebus*Cebus*Saimiri*Pithecia*Chiropotes*Cacajao*Alouatta*Ateles*Lagothrix*Brachyteles* Catarrhini ( Catarrinos ), Monos del viejo mundo* Cercopithecidae ( Cercopitécidos )* Cercopithecus : Cercopitecos* Papioini* Papio : Papiones* Mandrillus : Mandriles* Hominoidea ( Hominoideos )* Hylobatidae ( Hilobátidos ), Gibones* Pongidae ( Póngidos ), Orangutanes* Hominidae ( Homínidos )* Gorillinae Gorilas* Paninae , Chimpancés* Homininae , Humanos* Tarseros
Strepsirhini ( Estrepsirrinos )
1.- Sub orden Strepsirhini, La característica que le da el nombre a este grupo es la presencia de “rinario” que es la región húmeda que se extiende desde el interior del labio superior, el que se encuentra hendido, hasta la base de las fosas nasales. La función de este órgano está asociado al olfato, con una estructura quimiosensorial llamada “órgano Vomeronasal”. Este órgano se estimula con las sustancias que se encuentran en la orina de las hembras primate. Estos prosimios tienen muy desarrollado el sentido del olfato.
Otra gran característica de los primates Estrepsirrinos es que la cavidad ocular no presenta cierre post-orbital. A este grupo pertenecen todos los prosimios (pre-monos) , tienen la nariz húmeda y fusionada al labio superior resultando una cara que tiene un limitado rango de expresión.
Esta Suborden incluye a los lémures, Indris y el Aye-Aye de la isla africana de Madagascar, los Gálagos y Potos de África, y los Loris de Asia
Prosimios : son sobrevivientes de una etapa anterior en la historia de los primates, la mayoría son de tamaño pequeño y de hábitos nocturnos. Son considerados menos complejos que los monos y simios, son más primitivos porque algunas de sus características anatómicas son encontradas en otros mamíferos pero no en primates antropoides. Por ejemplo, el ojo de algunos prosimios tiene una estructura en la retina (tapetum) que refleja la luz e incrementa la visión nocturna, similar a los gatos y otros mamíferos nocturnos cuyos ojos brillan en la oscuridad. Tienen 2 pares de mamas, un par en posición torácica y otro en posición abdominal
2.- Sub orden Haplorhini, son los primates de nariz seca y que no está fusionada con el labio inferior por lo que su cara tiene un amplio rango de expresión. Este grupo incluye a los Tarsiiformes (Tarseros) y los Simiiformes o Antropoideos (monos y simios) los cuales constituyen la mayoría de las especies dentro del orden de los primates.
Tarseros, pequeños primates arborícolas (pesan entre 113-142 gramos), insectívoros y de costumbres nocturnas, miembros posteriores muy largos, órbitas enormes, hembras con 4 mamas, 2 pectorales y 2 inguinales.
Los tarseros reciben ese nombre porque sus huesos tarsales (ubicados en el pie) son largos. Los tarseros comparten algunas características de los prosimios y de los antropoides, aun cuando mantiene características únicas. Los taxonomistas lo han clasificado como intermedio entre ambos grupos y le han asignado su propia infraorden que tiene un único género viviente- Tarsius.
La principal diferencia entre los tarseros y los antropoides es que en los primeros, el cierre post-orbital es parcial y en los antropoides es completo.
El grupo de los Antropoideos está formado por todos los monos del nuevo mundo (Platirrinos, que significa “nariz ancha”) y los del viejo mundo (Catarrinos, que significa “nariz hacia abajo”). La forma de la nariz sirve como distintivo de los grupos y muchas de las diferencias se observan en el cráneo. Los platirrinos tienen la nariz ancha, las fosas nasales se encuentran separadas y mirando hacia delante, tiene 3 premolares, contacto entre los huesos zigomático y parietal y carecen de un tubo auditivo óseo.
En los catarrinos, las fosas nasales se dirigen hacia abajo, los huesos frontal y esfenoides están en contacto tienen solo 2 premolares y el hueso timpánico se extiende lateralmente formando un tubo auditivo óseo
Monos del nuevo mundo: Habitan en América Central y del Sur.
Monos del viejo mundo: La mayoría habita en las selvas tropicales de África y Asia y son de hábitos diurnos
Antropoides: Son los primates que más se parecen al hombre, no tienen cola y sus brazos son largos para colgarse de las ramas. Todos los antropoides habitan en la zona tropical de África y Asia. Los gibones son grandes acróbatas pero los gorilas pasan la mayor parte en el suelo.
Comparten con el hombre un desarrollo retrasado y prolongados períodos de crecimiento pre y post natales.
Humanos: La especie humana, Homo sapiens sapiens, es una especie relativamente reciente (solo 100.000 años). Durante nuestra historia, los hombres hemos cambiado más que cualquier otro primate, caminamos sobre las extremidades traseras para dejar libres las manos para otras tareas. Los fósiles más antiguos se han encontrado en África, pero actualmente está repartido por todo el mundo. El homo sapiens, distribuido por todo el mundo, con una población de alrededor de 4 billones es el único representante de la familia.
Los seres humanos se encuentran distribuidos prácticamente por todo el globo terráqueo. Este amplio espectro de hábitats que tolera la especie humana se debe a que cada uno de nosotros transporta una especie de microhábitat tropical en forma de ropa y vivienda.
Los humanos tienen muchas adaptaciones esqueléticas, musculares y fisiológicas a la marcha y carrera bípeda. Como las manos no están implicadas en la locomoción, podemos utilizarlas simultáneamente para transportar y manipular cosas, ello es importante para la obtención de alimento.
Los humanos difieren de los demás primates en la conducta y fisiología reproductora, las mujeres están siempre receptivas a lo largo del ciclo reproductivo, aunque los días fértiles no se exterioricen. Vivimos durante más tiempo (+ de 80 años). Las hembras humanas y de chimpancés tienen la menopausia más o menos a la misma edad, alrededor de 40 años, pero la vida post-reproductiva en la mujer es mucho más larga
Dado que el cerebro de los recién nacidos está poco desarrollado, éstos están más desvalidos que un bebé chimpancé, especialmente en el primer año de vida y dependen más de los padres para la alimentación, transporte, cuidados, etc.
Los humanos tienen la más compleja estructura social, incluyendo matrimonio y extensas redes de sociedades. Las relaciones entre hombre y mujer pueden ser monogámicas, poligínicas, poliándricas.
El atributo más importante de los humanos es la existencia del lenguaje, único en el mundo animal, dado que supone determinadas adaptaciones cerebrales que permite la estructuración simbólica de nuestro mundo y tener impacto sobre él.
Nuestro cerebro es 3 veces mayor que cualquier primate de similar tamaño corporal. La comunicación vocal nos permite usar símbolos, planificar lo necesario para nuestra compleja subsistencia y para estructurar las relaciones de parentesco, alianzas y matrimonio.
Lenguaje y cultura hacen posible una gran variedad de conductas. El poder hacer uso de los distintos materiales, con los que fabricar herramientas y emplearlos para las más diversas funciones
Primates superiores: Familia Hominidae
Hay 4 géneros y 7 especies incluidas en esta familia. Los gorilas (Gorilla spp.), los orangutanes (Pongo spp.), chimpancés y bonobos (Pan spp.) humanos (Homo sapiens).
Aunque el humano está incluido entre los grandes simios, tiene características muy especiales que lo distinguen. Los grandes simios tienen brazos más largos que los pies y generalmente caminan utilizando las 4 extremidades simultáneamente. Los humanos tienen pies más largos que los brazos y es la única especie conocida que camina en forma exclusivamente bípeda cuando es adulto. Todas las especies tienen pelo distribuido uniformemente sobre el cuerpo y aunque los humanos exhiben la mayor variedad en color, largo y densidad de los folículos, humanos y orangutanes tienen dimorfismo sexual en la distribución y crecimiento del pelo, en las 2 especies los machos tienen mayor cantidad de pelo en el cuerpo y en la cara que las hembras.
Las hembras de todas las especies de esta familia tiene similar período de gestación y los recién nacidos dependen del cuidado de los adultos por varios años antes de lograr ser autosuficientes, la niñez es larga. Aunque la especie humana es la única en que el macho puede cuidar directamente a la cría.
Los homínidos reconocen su imagen en un espejo, utilizan herramientas y son capaces de aprender conceptos abstractos tales como elementos básicos de lenguaje. Investigaciones recientes demuestran que los grandes simios son capaces de entender el punto de vista del otro, puede engañar al otro para obtener ganancia, Aunque no hay duda de que adulto humano tiene habilidades mentales distintas de los grandes simios, la mayor distinción reside en el grado.
Actualmente, los humanos son la única especie de homínidos que no está en peligro de extinción en la presente generación.
Los ancestros de todos los humanos modernos fueron africanos y compartieron durante unos 3 millones de años un linaje común con los chimpancés hasta que, aproximadamente 6 millones de años atrás, el hombre se distanció al desarrollar determinados rasgos específicos como el bipedismo. Los abuelos evolutivos del chimpancé y gorila son también nuestros abuelos. Siguiendo este hecho, los chimpancés Eusebio y Toto, ayudados por nuestro Centro y que ahora viven en Zambia, África, comparten con nosotros, los humanos, un antepasado común más reciente que no compartimos con el gorila.
Los biólogos moleculares confirman que humanos, chimpancés, gorilas y orangutanes están tan emparentados que pertenecen a la misma familia.
Si consultamos la última edición de Mamal Species of the world publicada por la prestigiosa Smithsonian Institution, descubriremos que los simios superiores han sido incluidos en la familia de los homínido, hasta ahora exclusivamente reservada a los humanos.
Anteriormente los monos solo eran estudiados superficialmente en cautiverio, en zoológicos y en laboratorios, pero no fue hasta que los investigadores los estudiaron en su hábitat natural, que se dieron cuenta de cómo se comportan en realidad. Descubrieron que la violencia salvaje atribuida a los animales está lejos de ser solo irracional e instintiva y que al igual que en los seres humanos se manifiesta principalmente en las relaciones sociales.
Los chimpancés usan tácticas de guerra, cercan el área que quieren conquistar y emboscan a los machos adversarios, ejercen la diplomacia, son maestros en juegos políticos, hacen alianzas y son capaces de calcular la relación costo-beneficio que de ellas obtienen.
La vida sexual de algunas especies de monos es semejante a la humana, el hombre no es el único animal que practica el sexo solo por placer, desvinculándolo de la función reproductiva. Los bonobos tienen relaciones sexuales frente a frente como la especie humana, también los bonobos practican las relaciones homosexuales entre machos o entre hembras. En los orangutanes no es raro que un macho incapaz de conquistar a una hembra recurra a la violación.
El comportamiento sexual de los monos barrigudos está ligado a casi todos los aspectos de su vida social y no está confinado al período de ovulación de la hembra, por lo tanto las relaciones sexuales entre los monos barrigudos no solo ocurre en el corto período alrededor de la ovulación. No obstante, es durante el celo que la hembra se encuentra más receptiva.
El chimpancé es capaz de comunicarse con los investigadores usando una versión simplificada del lenguaje de los sordos mudos. Washoe, una hembra chimpancé de 35 años, elabora sentencias con sujeto y predicado usando hasta siete palabras. Una prueba de su gran inteligencia es que ha enseñado a su hijo adoptivo Loulis el lenguaje de los sordos mudos, demostrando con ello que es capaz de transmitir cultura. De los años sesenta adelante, con el surgimiento de la Etología, los primates han sido estudiados profundamente. La Etología como ciencia, se ocupa del estudio del comportamiento animal, incluyendo al humano.
Sibley y Ahlquist, demostraron que los chimpancés están más emparentados con los seres humanos que con los gorilas o los orangutanes. El ADN de los seres humanos y los chimpancés es exactamente idéntico en 98,4%, es decir difieren en un 1,6% de su composición. El ADN de los gorilas difiere de los chimpancés en 2,3%. Los orangutanes respecto al ser humano y al chimpancé difieren en 3,6%. De este estudio se deduce que el pariente más cercano del chimpancé no es el gorila ni el orangután, sino el hombre (Sibley, C.G., 1994).
Los chimpancés han permanecido más cerca de su cuna ecológica (selva africana) por lo que no se han visto sometidos a tantos cambios de adaptación al entorno como nosotros, esta es la razón por la que se parecen más físicamente al otro gran simio africano, el gorila, que al ser humano. Nuestro esqueleto es la versión erecta del esqueleto de un chimpancé, nuestro cerebro es una versión aumentada del de un chimpancé y nuestro tracto vocal representa una innovación respecto del tracto vocal del chimpancé.
Nuestro común antepasado primate, dotó a sus descendientes, los humanos y los chimpancés, de una serie de facultades cognitivas similares. El hecho de que los lazos madre-hijo perduren durante más de 10 años, tanto en las familias humanas como en la de los chimpancés, no es fruto de la casualidad. El fenómeno más cercano a la niñez humana que existe en el mundo natural es la infancia de un chimpancé.
El chimpancé es un primate dotado de gran inteligencia, sentimiento de colectividad y agresividad, que mantiene y cultiva lazos familiares, adopta a los huérfanos, llora la muerte de los suyos, practica la automedicación, lucha por el poder y forma alianzas de guerra. La prueba del ADN confirmó lo que Darwin había sostenido un siglo antes: que los humanos y los chimpancés se comportan, sienten y piensan de manera similar
Familia de los Homínidos:
¿Cómo podemos reconocer a un primate?
La mayoría de los miembros de un orden comparten una característica física específica que los distingue, por ejemplo, todos los carnívoros comparten incisivos que les crecen durante toda la vida. Los humanos no tienen una característica específica que los distinga, ellos comparten una variedad de características que los hace únicos.
No todas las especies de primates poseen los rasgos que describiremos más abajo y que son característicos de todo el orden, pero todos muestran la tendencia a desarrollarlos.
Cuerpo , todos los primates tienen la clavícula, que incrementa la movilidad del hombro, el rango de movilidad es una forma de distinguir los diferentes tipos de primates.
Todos los primates tienen un órgano llamado Cecum, que está localizado en la unión entre el intestino delgado y el colon. Este órgano alberga bacterias que son útiles para procesar la celulosa que es el principal componente de las plantas. En humanos este órgano es muy poco desarrollado y es considerado un vestigio (el apéndice sobresale del Cecum en los humanos), por esta razón los humanos son incapaces de digerir mucha de las plantas que otras especies de primates consumen.
Dientes, los dientes de los primates están adaptados para una dieta generalizada y tiene 2 set completos durante su vida. El primer set erupciona muy temprano en su vida y es deciduo, más tarde los cambia por otro set que puede permanecer hasta la muerte.
Los primates tienen 4 tipos de dientes: incisivos, caninos, premolares y molares. La mayoría de los primates tiene la fórmula dental 2.1.2.3 (2 incisivos, 1 canino, 2 premolares y 3 molares en cada mitad de la mandíbula) Los incisivos y caninos junto con los labios y la lengua, son utilizados para movilizar la comida dentro de la boca. Los premolares y molares son usados para masticar la comida, lo que es el primer paso en la digestión.
Manos y pies: La mayoría de las especies tiene 5 dedos en cada mano y en cada pie y todos tienen huellas dactilares las que pueden ser usadas para identificar individuos. Tienen uñas en los dedos de los pies y manos y dedos oponibles. En su mayor parte, los primates presentan una serie de adaptaciones, complejas y a veces muy desarrolladas que parecen estar relacionadas con la típica habilidad de coger las cosas con las manos.
Ojos, al contrario de la mayoría de los animales, los primates tienen ambos ojos situados en la parte frontal de la cabeza, por lo que no alcanzan alto grado de visión lateral, pero pueden en cambio calcular las distancias que es muy importante para animales que viven en los árboles.
Los primates ven directamente hacia delante, tienen visión estereoscópica que permite ver en tres dimensiones, gracias a ella el hombre puede manejar delicados instrumentos. En los monos, antropoides y hombres las órbitas óseas que rodean y protegen a los órganos de la visión, están completamente cerradas.
En los monos, la visión estereoscópica le permite ver con claridad las ramas que van a asir, ver la profundidad que deben saltar y reforzado por la percepción de los colores, identificar adecuadamente los alimentos óptimos para su consumo.
Cerebro, Las características físicas que caracteriza el cerebro de los primates son fáciles de identificar, pero ellas no explican por que o como los primates exhiben un nivel de comportamiento que es distinto de los otros mamíferos. Neurobiólogos aún están investigando al respecto.
El rango del cuerpo de los primates varía muchísimo, desde centímetros (un mono Callithrix pygmaea ) hasta 2 metros (un Gorilla gorilla ), por supuesto, las manos, pies, corazón y otras partes del cuerpo varían de acuerdo al tamaño del individuo, la misma lógica es aplicada al cerebro, el cerebro del Callithrix pygmaea es más pequeño que el cerebro del Gorilla gorilla . Sin embargo un simple cálculo basado en la división del peso del cuerpo por el peso del cerebro da una interesante medida, el cerebro de los primates es más grande y su complejidad es mayor que la esperada cuando la comparamos con otros mamíferos de su mismo tamaño.
La neuroanatomía del cerebro demuestra claramente que la visión es el sentido predominante y ha sido fuertemente enfatizado a través de la evolución de la orden de los primates. Olfato y gusto tienen una disminución en su representación neuroanatómica.
Todos los cerebros de los primates tienen mecanismos que respaldan una sofisticada habilidad motora y sensitiva para las manos, pies y cola prensil para aquellas especies en las cuales la cola está presente.
Aún cuando existen diferencias notorias en la complejidad neurológica entre los diferentes primates, es claro que la tendencia evolutiva va hacia un complicado y sofisticado cerebro en toda la orden de los primates.
Etapas de la vida : Los primates comparten varias diferencias relativas a su descendencia. Cada primate sigue un patrón determinado para cada etapa de su vida: infante, juvenil, adolescente y después adulto. La madurez sexual se produce durante la adolescencia, anterior a un completo desarrollo físico. Entre los primates, la adolescencia es más tardía que en otros animales, tienen mayor período de gestación y la mayoría de las especies de primates (no todas) da a luz una sola cría. La descendencia tiene un largo período de dependencia de la madre. En la mayoría de los casos el cuidado del recién nacido es exclusivo de la madre, aún cuando hay especies en que el cuidado es compartido por ambos padres o por el grupo familiar.
Algunas especies como el chimpancé ( Pan troglodytes ) y humano ( Homo sapiens ) mantienen estrecha relación con la descendencia que puede durar toda la vida.

Los monos rhesus saben lo que vemos los humanos

El estudio ha sido llevado a cabo por los investigadores Jonathan Flombaum y Laurie Santos, ambos de la Universidad de Yale.
Trabajando con monos rhesus en semi-cautiverio en la Isla de Cayo Santiago en Puerto Rico, Flombaum y Santos organizaron un juego de competencia por comida. A cada mono se le acercaban dos competidores humanos. Cada uno tenía frutas en una plataforma a sus pies. En cada experimento, uno de los competidores podía ver al mono enfrente de él pero el otro no podía. Por ejemplo, en el Experimento 1, uno de los competidores estaba de espaldas al mono y el otro frente a él. Los monos en este experimento elegían de manera espontánea aproximarse y robar fruta únicamente al competidor que les daba la espalda. En cinco experimentos más, los monos continuaron demostrando que preferían intentar robar a un individuo que no podía verlos, antes que a otro que sí podía. Robaban la comida del competidor que aún estando cara a cara con ellos, miraba a otra parte, en vez de robar al que sí les estaba mirando. También preferían robar al individuo con sus ojos tapados por una cartulina, y no al que tenía una cartulina igual tapándole la boca pero no los ojos.Estos resultados no sólo revelan que los monos rhesus prefieren robar comida de un competidor que no puede verlos, sino también que saben perfectamente que al tener los ojos cerrados, tapados, o mirando a otra parte, uno es incapaz de verlos. Sin entrenamiento alguno, estos monos tuvieron la habilidad de imaginar con precisión la perspectiva visual de otros al intentar decidir a quién robar.
En estudios previos, no se advirtió esta capacidad en monos rhesus y otros primates. Acostumbraban a fracasar en otros experimentos no competitivos que requerían determinar lo que otros individuos sabían o veían desde donde miraban. En uno de los casos más significativos, por ejemplo, los monos rhesus fueron incapaces de encontrar comida escondida cuando quien se la había ocultado miraba con insistencia en la dirección hacia donde se encontraba ésta. Estos resultados sugieren entonces que las situaciones de competencia pueden generar en los primates el desarrollo de sus habilidades mejor que un experimento que no involucra competencia propiamente dicha.Estos últimos resultados sugieren además que los monos rhesus hacen mucho más que seguir la mirada de otros individuos, pueden también deducir lo que ven y saben, basándose tan sólo en su percepción de lo que los otros están mirando. Finalmente, estos resultados sirven de apoyo para el estudio de las bases neurales vinculadas a este tipo de razonamiento social, lo que será de gran utilidad para lograr una mejor comprensión neural de enfermedades como el autismo, en donde este tipo de razonamiento está mermado.

Etología humana

Etología humana
Juan Carlos Raya Pérez.
Introducción
De no ser porque somos humanos y escribimos sobre nosotros mismos, no habría reparos sobre el título de este escrito. Porque lo de “etología” se refiere a los animales, pero no a los humanos. De cualquier modo, este escrito no tiene pretensiones. Como dijera Hilary Callan (Etología y sociedad), no pretendo que la etología nos de una explicación suficiente y necesaria de la vida social humana. Aunque no soy etólogo ni sociólogo, sólo quería escribir algo así como: al parecer, no es difícil establecer contacto con los humanos. Si los chimpancés nos evitan y no se dejan ver, los humanos muestran incluso tendencia a ser filmados, entrevistados y observados sin mayores problemas, últimamente hasta a la hora de defecar, miccionar y cosas por el estilo, como si cada individuo lo hiciera de manera diferente. En cierto modo, parecen depredadores observando a su presa, gozando por anticipado el festín, disfrutando de su superioridad, que pronto harán sentir sobre la víctima.
Las evidencias apoyan la idea de que entre los monos, especialmente entre los primates, el agrandamiento del encéfalo, de la neocorteza, les ha servido para manejar las relaciones entre ellos, estableciendo alianzas, dirimiendo conflictos y soportandose lo mejor posible en esas tremendas concentraciones que han aparecido al paso del tiempo. Viviendo juntos sin convivir, mirarse sin verse, hablarse sin oirse. O unirse para tenderle un lazo a la presa.
¿Cuántas especies hay en el género Homo?
Probablemente nunca nadie se lo planteó abiertamente por ese prurito que tienen los humanos cuando se refieren a sí mismos, autoelogiandose y autoengañandose, pero pareciera posible la existencia de más de una especie de Homo; son tan parecidas entre sí las poblaciones que ha sido aceptado el clasificarlas todas como Homo sapiens, pero quizá un análisis más cuidadoso, donde se tomen en cuenta marcadores moleculares, comportamiento, color de piel, talla, lenguaje y organización social, etc; permita separarlos por lo menos en subespecies. Todo indica que si se tratara de otro género ya se le habría separado en especies y subespecies, pese a ser fértiles las cruzas entre ellos (tampoco se les ocurre a las parejas que no pueden tener hijos que quizá se deba a esas barreras que se van formando a medida que se da el proceso de especiación). Adelantándome en esto y pese a la gran mezcla que ha habido recientemente, podría haber una subespecie por continente, y aún más. Una observación curiosa: si bien los machos y las hembras, humanas no muestran interés sexual por otros primates, los otros primates parecen excitarse ante la presencia de hembras humanas en estro. La indiferencia, deliberada o no, respecto a otros individuos con los cuales podrían aparearse, pero que parece impedirlo la no aceptación de la coloración de la piel, la estatura o la preferencia por sujetos con otras características, sin duda ha contribuido a la especiación y “subespeciación” dentro del género. Y aunque la “creación” de una especie es hasta ahora algo más bien subjetivo, cabe preguntarse si el cambio de un nucleótido en una secuencia dada es justificante para crear especies y subespecies dentro del género humano. Porque ahora se sabe que las diferencias entre humanos y entre grupos humanos están a nivel de cambios en un solo nucleótido. Creo que lo anterior refuerza la idea ya aceptada que todos los primates, y sobre todo los grandes monos, son parientes unos con otros. Para dar idea de su obcecación por ser y sentirse “únicos” proclaman son cierta alegría y satisfacción que el Homo sapiens neardentalis era en realidad otra especie. Más propiamente, subespecie. Y sin embargo se resisten a separarse como tales entre las ramas vivientes del género.
Aunque la especiación en humanos parece haber sido acelerada y ha propiciado, al parecer, la pérdida de sensores de feromonas, sobre todo de las feromonas de otras especies de monos. No olvidamos que los chimpancés, una especie que podría cruzarse con los humanos, tienen distinto número de cromosomas, pero siguen manteniendo muchísimas características en común.
La organización social
La sociedad humana esta fuertemente jerarquizada. En las observaciones de hasta unos cinco mil años de antigüedad se señala la existencia de un macho dominante (el macho alfa) que era respetado por millones de subalternos, pero en reportes más recientes se señala la existencia de hembras dominantes (la hembra alfa). No sabemos con certeza si este cambio se ha dado recientemente en la especie (la presencia de hembras dominantes) o si fue pasada por alto o soslayada por los observadores que se habían ocupado del asunto. A diferencia de lo que ocurre en otras especies, por ejemplo en los lobos, hienas, perros salvajes, aquí los sujetos dominantes no son los únicos en reproducirse, incluso parecen reproducirse menos que los dominados. Esto ha llevado a una sobrepoblación de humanos, aunque no pueda ser invocada como la única causa.
El cómo el dominante mantiene su poder sobre millones parece cosa de misterio, pues encontrándose incluso a miles de kilómetros, su figura es respetada y temida. Algunos han asociado esto con la divinidad, con el hecho de que el dominante o la dominante fueron una especie de dioses capaces de castigar a distancia y saber lo que hacen sus súbditos aún sin estar presentes. Entre los registros arqueológicos humanos se muestra claramente que esto ocurrió por lo menos en el pasado, aunque resulte difícil de demostrar ahora pues las relaciones de dominio parecen haberse vuelto más sutiles en cierta forma, pero más groseras en otras. Por ejemplo, es bien sabido que los dominantes mantienen ejércitos de lacayos armados con todo tipo de armas y se les ha visto dispersar furiosamente concentraciones de subordinados cuando el macho o la hembra dominante consideraron que esas concentraciones ponían en riesgo su supremacía. Además, el dominante o alfa ejerce su dominio directo sobre cierto número de individuos que a su vez, cada uno de ellos, lo ejerce sobre un número mayor, en una especie de pirámide de dominantes y dominados, una clara jerarquía de mandos. Ahora que se ha descubierto que entre las abejas y las hormigas existen genes que determinan el comportamiento subordinado, o que destinan a una para ser la reina dentro de la colmena o el hormiguero, y a las otras para “obedecer”, resultará interesante tratar de saber si existe un gen o genes equivalentes en los humanos. Aunque de entrada clamen que ellos son mucho más complejos, resultados muy recientes prueban que si existen genes que influyen notablemente sobre el comportamiento humano. De hecho, estos sujetos, los que permanecen armados, parecen tener muy desarrollado el arco-reflejo. Cuando algún individuo les arroja algo, o simplemente grita o hace manifestaciones de descontento, ellos de manera automática responden golpeando con las cachiporra o lanzando objetos, disparando, etc.
La reproducción humana
Volviendo a la reproducción, las hembras paren un crío cada dos años en promedio, aunque pueden parir uno cada año y otras uno cada 3 o 4 años. Como se dijo, las hembras dominantes parecen preñarse con menor frecuencia pero no sabemos a ciencia cierta la causa; se ha postulado que la tensión generada por el puesto de mando las incapacita para la reproducción, aunque también parece haber una disminución en la cuenta de espermatozoides y una baja en la líbido de los machos y hembras dominantes. Se ha especulado que esto también tiene que ver con el color de la piel, ya que afecta principalmente a los blancos, pero falta hacer una sistematización de estos estudios. El no detectarse en individuos con otro color de piel, distinto al blanco, puede deberse simplemente a que no se les ha estudiado. También sabemos que algunos animales son capaces de ovular al momento de la copula para asegurar la fecundación, como los conejos, o pueden evitar la preñez en tanto no consigan un macho adecuado, como el caso de las chimpancés. Ignoramos si esto podría ocurrir entre humanos.
Reportes antiguos sobre la especie humana, incluso de pocos años atrás, indicaban que la hembra amamantaba al crío durante 2 o 3 años, y en algunos casos, 4 o 5; esto además parecía ayudar a evitar un nuevo embarazo, pero las observaciones actuales indican que las hembras alimentan con su leche a los recién nacidos durante unos pocos meses y enseguida los destetan. Incluso, es muy alto el número de hembras que no ofrecen el pecho a los recién nacidos, no sabemos si a causa de algún desorden hormonal y/o a la alta densidad poblacional, como ocurre en otras especies, por ejemplo, las ratas, en las que se ha observado este tipo de comportamiento: cuando la población esta hacinada las hembras abandonan la camada; pero así como en las ratas, bajo condiciones normales, al faltar la madre otra puede amamantar a sus crías, así entre humanos, pese al hacinamiento, las crías que no reciben el pecho de la madre son alimentadas por nanas o enfermeras con jugos de frutas, harinas e incluso leche procedente de otras especies, logrando que un gran número de críos sobrevivan de esta manera.
De nueva cuenta, mientras los reportes antiguos señalaban que los críos permanecían junto a los progenitores (o junto a la madre y al macho que había escogido por pareja) hasta que eran ya completamente adultos, es decir, mucho después de alcanzar su madurez sexual, en las observaciones recientes se consigna que muchos críos abandonan desde muy temprano el sitio donde viven los presuntos padres y forman comunidades de individuos jóvenes, muchos sin alcanzar aún la madurez sexual, que muestran gran solidaridad entre sí y parece ser la manera en que logran sobrevivir por lo menos hasta la madurez sexual, para tratar de reproducirse y perpetuar sus genes.
Estas comunidades de humanos jóvenes son muy vulnerables y, aunque no tienen ya depredadores en los territorios donde llevan a cabo sus actividades (la causa es que han llevado a la extinción a los otros depredadores), son constantemente atacadas por los lacayos armados de que se hizo mención y por otros machos adultos que quizá de esa manera sienten reafirmar su jerarquía dentro de la sociedad. Vale la pena consignar otra observación insólita: algunos machos dominantes que tienen cierta certeza de su paternidad respecto a determinado crío, aún cuando se alejen de él por ser ésta la costumbre entre algunos (o muchos) machos, se dedican a acumular determinados bienes para dejárselos a su crío y asegurar en cierto modo su supervivencia: parecieran darle la razón a los que postulan que los replicones (o genes) tratan de perpetuarse a toda costa. En este caso recuerdan a las avispas que atrapan orugas o cucarachas para asegurarle la alimentación a la cría cuando esta eclosiona del huevo. Y otra paradoja: muchas de las veces los hijos de los dominantes no heredan aquellas características que convirtieron a sus padres en jefes de casta o líderes de cierto grupo; pareciera que en esta especie estos caracteres se heredaran más débilmente que en otros animales, como las hienas, lobos, etc.
Las mencionadas diferencias entre lo reportado hasta hace años y las nuevas observaciones, podría ser indicativo de la rápida evolución por lo que pasa el género humano, pero es difícil asegurarlo. Antiguamente las parejas una vez establecidas parecían mantener el vínculo hasta que uno de los dos moría; en la actualidad, es común observar que muchos individuos (tanto hombres como mujeres) cambien varias veces de pareja a lo largo de su vida reproductiva y permanezcan como machos e incluso hembras solitarias cuando ya no se reproducen, sobre todo en el caso de los machos pues pese a poder reproducirse aún, generalmente son desplazados por machos más jóvenes. Esto puede explicar también el que las crías abandonen a los dos integrantes de la pareja, pues no siendo el padre o la madre biológica de ellos son más fácilmente agredidos por uno o por ambos. Sabemos que los chimpancés llegan incluso a matar y comerse a los críos que la hembra tuvo con el macho de otro clan. No sabemos si los humanos llegan a este extremo, pero todo indica que sí, por eso los críos buscan seguridad en el grupo de jóvenes. La altísima densidad poblacional ha llevado a una feroz lucha por el espacio y los recursos. Al igual que otras especies animales, el confinamiento de muchos individuos en un espacio pequeño desata gran cantidad de conflictos, pero es de resaltarse la capacidad de reacción y destrucción de los humanos, sin paralelo en el reino animal y es probablemente una de las “razones” por la que los propios humanos, al parecer, se ponen aparte de todos los otros animales, incluyendo sus primos cercanos, chimpancés y gorilas.
Dada su organización social, cuando un macho o hembra dominante entra en conflicto con el macho o hembra de otro grupo, generalmente se involucra a miles y aún a millones de humanos subordinados y cuando un jefe decide pelear es casi imposible para los subordinados no tomar parte en el conflicto. Así, los muertos llegan a contarse por miles o millones. Se ha observado a brigadas de humanos apilar montañas de cadáveres en desniveles del terreno para luego tratar de cubrirlos con tierra, demostrando cierto respeto y reverencia por los congéneres, una vez muertos. Esta es una de las características más extrañas de la conducta humana. Porque la lucha continua sobre los cadáveres. Debe señalarse que los machos o hembras alfa rara vez participan en la lucha de modo directo; primero envían a los individuos armados, después a otros machos, finalmente mujeres y niños, hasta que uno de los dos se rinde y así logra mantenerse con vida y disfrutar aún de un buen lugar para vivir y mantener cierto número de subordinados, los que considere el vencedor que no representan un riesgo para él.
Estos individuos que permanecen constantemente armados son una especie de casta elegida para morir en defensa del líder, como se dijo antes. Otra casta claramente diferenciada parece ser una de hembras mantenidas para el servicio sexual de los machos, jóvenes sobre todo, o de los viejos incapaces ya de conseguir hembras para aparearse. Estas hembras aunque no muy respetadas por los otros miembros de la sociedad, parecen lograr mediante esta actividad sitios aceptables para sobrevivir ella y sus críos, en caso de tenerlos, cosa que no podrían hacer si no mantuvieran la gran cantidad de encuentros sexuales que tienen con los machos que las solicitan. Sabemos que entre los chimpancés las hembras copulan con muchos machos para asegurar de algún modo la tolerancia y ayuda de estos para ella y su cría. Quizá algún parecido suceda entre humanos. Y es que aún cuando las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los doce años y los machos un poco después a estos miembros jóvenes no les está permitido copular libremente, siendo constantemente vigilados y desalentados por los machos y hembras adultos. También se ha observado que las hembras pueden alejarse una gran distancia de su hogar para poder conseguir alimento para las crías. Mientras ella viaja toda esa distancia, puede ser que la madre de ella se haga cargo de la prole, u otra hembra sin hijos. A veces puede ser una hembra con críos, pero esto es más raro.
El comportamiento sexual observado es muy diverso. Se observa que los machos siguen por largas temporadas a las hembras y deben cumplir con un comportamiento de los más estereotipados y complejos que se han registrado. Solo hasta después de cumplir con todo eso la hembra acepta al macho a su lado, aunque sea por una noche o un día. Otros se agreden antes de la copula y parecen necesitar de ese estímulo antes de ayuntarse. Algunos recorren sitios y lugares con representaciones de diversas hembras antes de estar listos para copular con alguna. Otros ni siquiera buscan pareja. En las relaciones entre géneros, se ha reportado que las hembras son más competitivas entre sí, pero a la vez más solidarias cuando se trata de enfrentar a un macho. Esto nos recuerda a las hembras de los otros primates, que son quienes finalmente determinan si un macho será o no el dominante dentro de la tropa.
Es casi imposible tipificar la conducta sexual humana pero en prácticamente todos los grupos parece tener algo de tabú, pues se ocultan para la cópula y aún los machos y hembras alfa requieren casi en secreto a hembras y machos jóvenes para copular, a los que parecen tener derecho en virtud de su status. En general parecen tener preferencia por los individuos que recién maduraron sexualmente, pero la competencia es tan reñida que se vigilan fuertemente unos a otros para que nadie se adelante y goce de los púberes libremente. Muestran una preocupación excesiva por el sexo y parecen avaros guardando la fortuna propia y la ajena, sin permitir que esta circule libremente, aunque bien que lo haga en cierto modo de contrabando.
Los conflictos
La territorialidad es otro rasgo que caracteriza a los humanos. Es normal, entre ellos, que un macho o hembra de cierta jerarquía delimite claramente su territorio y agreda e incluso mate a los que osen invadirlo. El macho permite y cobija a alguna hembra dentro de su territorio, haciendo lo propio a veces la hembra dominante con algún macho de su interés, además de un cierto número de subordinados que son tolerados dentro del territorio a cambio de prestar ciertos servicios a la pareja dominante. A veces incluso la pareja dominante mantiene a la fuerza dentro de su territorio a los subordinados, a la manera que las hormigas toman como esclavas a otras.
Dada la jerarquización de la sociedad los dominantes se adueñan de los mejores territorios, aquellos con abrevaderos y manantiales, árboles frutales y buenos pastos o algún otro bien que consideren valioso, y expulsan de el a los sujetos de menor rango. Pero a diferencia de otras especies donde una vez que comen los dominantes se permite que se acerquen los subordinados, aquí no se permite a los subordinados acercarse en modo alguno. Se ha visto que dejan a los frutos pudrirse y los pastos quemarse antes que permitir la entrada de extraños.
Así debido a la concentración de recursos por parte de unos cuantos sujetos dominantes, se ha visto poblaciones enteras sucumbir de inanición. Al parecer nadie se ha preguntado si este comportamiento es patológico, cosa que han señalado reiteradamente para ciertas facetas de su conducta sexual.
Podríamos decir que las características más conspicuas de los humanos son su gran agresividad, que le han permitido colonizar todo el planeta y eliminar a todos sus competidores, su gran capacidad reproductiva que le ha ayudado en su expansión a lo largo y ancho del planeta. Ya mencionamos a los alfa que envían a la muerte a miles y millones de subordinados; a veces, parece que se tomaran represalias o castigos en contra de estos sujetos que de alguna manera son responsables de la muerte de tantos, pero otras parece que se les premia y condecora; obviamente, esto es difícil de interpretar para cualquier observador. Incluso se ha reconocido últimamente la utilidad que pueden tener para quienes detentan el poder los sujetos que por cuestiones sin duda genéticas son lo que ellos llaman “psicópatas”, sujetos de una depravación natural: depravación conforme a natura y de quienes señala H. Melville (Billy Budd, marinero) “no tienen vicios ni pecados pequeños. No toman parte en nada sórdido o sensual; de talante equilibrado y conducta discreta parecen estar sujetos a la ley de la razón, pero sólo la utilizan para llevar a cabo lo irracional; es decir, para el cumplimiento de un objetivo que en lo gratuito de la maldad parecería participar de la locura, pero donde aplicará un juicio frío, sagaz y cuerdo”. Podría decirse que estos son los únicos que no matan en el nombre de Dios.
Los psicópatas, al parecer, han abundado en todas las épocas, pero han sido más o menos perseguidos dependiendo de los vaivenes de la sociedad a la que pertenezcan; como dijimos, últimamente se les ha valorado por la utilidad que pueden tener para los dominantes. A otros, sin ajustarse acaso a lo dicho para los psicópatas, se les ha visto entrar a campamentos donde hay machos viejos, hembras, críos y jóvenes desarmados a los que comienzan a matar en un frenesí semejante al que se reporta para los chimpancés en algunos casos, cuando despedazan a un compañero y luego comen su carne. En documentos antiguos se hace referencia a las matanzas que hacían entre grupos; se podían matar uno o varios individuos y luego se procedía a devorarlo. Y aunque parece que pueden cometer este tipo de actos sin pestañear siquiera, no parece algo permitido. En todo caso, se permite el sacrificio o la matanza, pero no se devora a la víctima, ¿Acaso para evitar la transmisión de ciertas enfermedades?, Como la encefalopatía espongiforme. En el pasado se comprobó que esta enfermedad se transmitía al comer víctimas infectadas.
Su sociedad ordenada en jerarquías, casi castas, aún no bien estudiada y comprendida pues pese a que las hembras parecen tener un papel subordinado parecen tener el control de todo de manera sutil. Son ellas quienes se pasan largos años tratando de enseñar a los jóvenes como buscar y preparar alimentos, como “hacer” su cama y mantener recogido y aseado a fin de alejar las enfermedades del territorio que ocupa la familia. Los machos se ven torpes para casi todo este tipo de tareas, pese a la preocupación de la hembra. En cierto modo recuerdan a las hembras chimpancés enseñando a los jóvenes a atrapar termitas con una rama, o a partir nueces con un palo y una piedra. Además, existen lugares especiales donde acuden los jóvenes para ser enseñados sobre todo lo referente a los propios humanos; pasan largos años allí antes de que sean admitidos a tomar parte en alguna otra actividad. Se les enseña a ser dóciles y a obedecer órdenes; a quién se muestra rebelde se le castiga y/o excluye. Dado que estiman en mucho lo que ellos llaman “premios”, a los más sobresalientes se les premia mucho a fin de que sean emulados por los otros. Se cree que con esto los machos y hembras dominantes también evitan o postergan la disputa por el poder, que podría ser muy reñida si no se les descalificara de esta forma a los jóvenes, fuertes y en plenitud de facultades físicas. Aquí volvemos a lo de las castas: pese a su juventud muchos individuos jóvenes de las castas más desprotegidas son reclutados para el trabajo sin que se les envíe a esos sitios de aprendizaje. Esto podría explicar el que, cuando avanzan en manada traten de pasarse unos otros, sin ningún orden aparente, atropellándose. Por qué avanzar en grupo es una de las primeras cosas que aprenden. Siempre respetando las jerarquías.
Será interesante observar el crecimiento poblacional pues si bien la solidaridad se hace presente cuidando de los recién nacidos, la gran densidad poblacional parece ir liberando o propiciando mecanismos tendientes a reducir el número de individuos, como la agresividad intraespecífica y la baja natalidad entre las capas superiores de la población. La aparición de los psicópatas podría deberse a uno de estos mecanismos autorreguladores de la población.
Todas las disparidades en comportamiento llegan al grado que se ha reportado que un mismo gesto o actitud, llega a ser desconcertante para ellos y entre ellos; se supone que darse la mano y sonreírse es una muestra de amistad (a veces de sometimiento), pero puede suceder que inmediatamente después, o luego de un lapso, uno de los salutantes mate arteramente al otro, o se enfrasquen en peleas por demás sangrientas. Lo que casi puede asegurarse es que hasta cuando juran ser sinceros están mintiendo. Su arte en el fingimiento es tal que aún entre ellos les es difícil discernir cuando están “actuando” y cuando su actitud es verdadera. Es difícil elaborar un estudio sistemático sobre la etología de esta especie dominante que ha arrasado con todo; si la diversidad en comportamiento se debe a que son en realidad varias especies, es algo que debería estudiarse, como se dijo.
Parecen estar en un proceso de radiación muy acelerado; ocupan todos los nichos posibles: los hay omnívoros, carnívoros, herbívoros, planeadores, anfibios. La omnivoría parece ser la condición primitiva en ellos y la que podría explicar en parte su gran éxito como especie. Sus primos más cercanos, los chimpancés, lo son en cierto grado, lo que apoya esta hipótesis. Se diría que esta especie crea y ocupa nuevos nichos para evitar la extinción de buena parte de su población, reduciendo la competencia entre ellos. Algunos son de actividades diurnas, otros muestran su mayor actividad durante la noche y aún otros lo hacen a intervalos, durante el día y la noche. Al parecer, paralelamente con esta radiación se da una fijación de características como la hipercinesia, la astucia y desconfianza, la agresividad misma. En algunos grupos se observa cierta pasividad, estolidez en otros. Algunos de estos grupos viven dentro del seno de otro u otros grupos. A la manera de lo reportado para los arrecifes de coral o la selva, por ejemplo, se podría decir que unos viven en la base o el fondo del ecosistema, otros en medio y otros ocupando los posibles huecos que quedan entre un nivel y otro. Algunos toman sobre sí la tarea de asear a los habitantes del ecosistema y de esta manera aseguran su alimento. Algunos más parecen especializarse en recoger los restos de alimentos que dejan los otros miembros. Como en todo ecosistema que se acerca a la madurez, ningún nutrimento se desperdicia, se ocupan todos los nichos (el espacio/tiempo) y todo parece reciclarse dentro del propio sistema. Aunque, como es obvio, no deja de tener cierto intercambio de materia y energía con su entorno. La paradoja es que al no haber “productores”, dependen enteramente de lo que les llega desde el exterior. Esto y su alta densidad poblacional parecen amenazar con el caos sus ecosistemas.
Aunque no se tienen resultados a la mano –al parecer los mantienen en secreto- ellos mismos han llevado a cabo experimentos masivos donde exponen a poblaciones enteras a agentes mutagénicos y/o cancerígenos. Entre estos sujetos de experimentación se incluye a los grupos profesionales armados. Parece no haber resultados concluyentes, al menos en cuanto a obtener sujetos mutantes con mejores características que sus progenitores. No hay noticia de que se haya obtenido un solo mutante extraordinario y benéfico. Para estos experimentos parecían usarse machos en su mayoría, pero quizá debido a una corrección metodológica ahora ya se incluyen hembras jóvenes en mayor número e, incluso, preñadas. Es de esperarse que con estas modificaciones se obtengan resultados más rápidamente, si no espectaculares.
Finalmente, la secuenciación del genoma humano y su comparación con grupos locales y hasta cierto punto aislados, ha confirmado que hay ciertos cambios de nucleótidos presentes en un grupo pero no en otro. Será interesante continuar con este tipo de investigaciones. Quizá tengamos la suerte de “ver a la evolución en plena acción”.

Etología:

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Etología:
El eslabón perdido de la agresividad humana.

La naturaleza de la agresión en el ser humano.
Agresión intracultural.
Etología y guerra.
Raìz biológica de las normas éticas
Conclusión
Bibliografía

La Etologìa es la ciencia que estudia el comportamiento de los seres vivos con relaciòn a su entorno o medio ambiente, y ya que el ser humano es vivo e interactùa dentro de un medio, se le considera apto de estudio y orìgen de la impotencia para entender sus diversas reacciones ante estimulos, que han tratado, por cierto ser definidos por parte de ciencias como la psicología, biología, y otras, sin embargo, el identificar conductas propias del humano y encontrarlas similares a las de ciertas especies animales resulta un nuevo reto, y por lo tanto, una nueva ventana para explorar.
La selección natural obra en el caso de la conducta de los animales, pero asimismo, se manifiesta en el comportamiento a veces denominado animal que ostenta el mismo ser humano, derivado primordialmente de su orìgen e influenciado por su entorno, pero tambièn y en combinación con su esencia innata y a lo que se denomina “preprogramaciòn”.
Aunque algunos autores han determinado que las preprogramaciones no son enteramente innatas, se ha establecido muchas veces el desarrollo de la conducta se produce merced a una interacción en retroalimentaciòn entre el aprendizaje y las predisposiciones genéticas.
Con el fin de ratificar la veracidad de pre-programaciones innatas los etólogos acostumbran a recurrir a experimentos de privación con individuos, (en los que no se imponen privaciones por motivos morales, sino que se manejan las mismas privaciones inherentes al individuo) niños sordos y ciegos de nacimiento, a veces tambièn privados del sentido del tacto.
"Los niños, que se crían en un silencio eterno, ríen y lloran como nosotros pese a que no han podido copiar estos gestos de nadie. En caso de enojo muestran las arrugas verticales de ira y golpean con el pie en el suelo, asimismo, defienden su territorio y definen lo que les molesta de acuerdo a sus posibilidades”
Las pruebas ¹ dan razón incluso del desarrollo de actitudes sociales básicas de gran importancia para nosotros como lo son la confianza hacia el conocido y el temor espontáneo al extraño y es muy perceptible la aparición de mecanismos desencadenadores de las series conductuales, las cuales se activan en respuesta a estímulos clave.

La naturaleza de la agresión en el ser humano.
Al ser humano lo caracterizan de manera remarcable, desde que existen registros formales las conductas agresivas, las cuales pueden ser calificadas incluso como incomprensibles, sin embargo, se ha determinado, que estas son integrantes de un sistema complejo de subsistemas de lucha compuestos -además por otros subsistemas de agresión y de defensa- y subsistemas de huìda ( formado por conductas de sumisión y de huida propiamente dicha), esto ha llevado a los etólogos a pensar que la agresión no es un mero fenómeno, sino que antes bien, responde a las presiones de la selección natural de distintas maneras: por poner un ejemplo, los módulos de comportamiento agresivo, distribuyen a los individuos en el territorio, ajustando las presiones de la natalidad a los recursos disponibles. Por así decirlo, la agresión misma, forza un panorama de repoblación extensiva, difundiendo a algunos individuos (los perdedores de cada combate) a lo largo de territorios menos favorables. De este modo, la agresión es indudablemente funcional de cara a la selección natural,- una estrategia evolutiva-.
Lo que es cierto, es que la agresión es funcional en el seno de la evolución y en base a esto cumple con diferentes cometidos:
Conducta territorial : que junto a las señales aromáticas y otros mecanismos, sirven para subrayar la exclusividad de un territorio evitando la superpoblación.
Agresión vinculada a la conservación de las pautas grupales, es decir, el individuo que no coopera, y es distante, es atacado por los de su propia especie
En situaciones de rivalidad sexual, para servir al orden de la reproducción, asegurándose así en las luchas por el apareamiento (o preservación de la especie) y la buena salud de la progenie.
La agresión cumple su papel en la delimitación y conservación de jerarquías sociales.
En cualquiera de los casos, el hecho de la agresión descansa según los etólogos en adaptaciones de base fisiológica en las que se destacan ciertas caracterìsticas que tambièn pueden ser observadas en grupos de chimpancès:
En la rivalidad por cuestiones jerárquicas abundan los comportamientos de amenaza y escasean los de ataque.
Lucha contagiosa: en un combate suelen inmiscuirse terceros.
Como reacción frente a intrusos o a comportamientos divergentes de la pauta normal del grupo.
Sistemas conductuales de instigación dirigidos contra baduinos y seres humanos sustancialmente idénticas a las ejecutadas intraespecie.
La cuestión que se plantea a la investigación en etología, una vez analizadas las pautas de comportamiento de nuestros parientes filogenèticos, no es otra que la identificación del tipo agresivo de los seres humanos sean cuales sean sus esferas culturales de partida.

Agresión intracultural.
Como ya se habìa mencionado, entre los niños pueden desencadenarse modos agresivos de conducta (independientemente de sus capacidades fìsicas) por una serie de situaciones precisas como las siguientes:
Robo de objetos frente a la defensa de los mismos, defensa (usurpación del lugar junto a la madre o del puesto en el lugar del juego), rechazo o intolerancia ante la presencia o la cercanía de forasteros, agresiones en el contexto del juego y agresión como conducta exploratoria por parte de los niños, como escrutamiento de los límites de la libertad social.
En lo que a los adultos se refiere, se observan conductas agresivas intergrupales, comportamientos punzantes o de burla y ridiculización frente a las divergencias con respecto a las pautas grupales comunes, se hace uso del poder, no sòlo verbal sino fìsico, ante cualquier situación de divergencia y se defienden las creencias y convicciones de manera fèrrea, por lo que podemos afirmar que el hombre es capaz de configurar su conducta de las maneras más diversas ; existen culturas que persiguen un ideal pacífico e igualitario y otras extraordinariamente belicosas y jerarquizadas. Esta versatilidad, no obstante, no prueba que la naturaleza humana sea la materia prima más indiferenciada de todas.
La educación también puede reprimir inclinaciones innatas muy específicas y diferenciadas, como la aspiración a la jerarquía y la agresividad.

Etologìa y guerra.
“Todos los mecanismos de vinculación al grupo son genéticamente muy antiguos, y es bastante probable que se desarrollaran mano a mano con los cuidados de la progenie. De este modo, las aves y los mamíferos adquirieron, cada cual por su parte, la facultad de apoyarse mutuamente y de formar grupos altruistas cuyos miembros libran juntos la lucha por la existencia.”³
La guerra, definida en términos de conflicto armado intergrupal humano, aparece como resultado de un proceso de evolución cultural, de hecho, se puede constatar que la evolución cultural se basa en preadaptaciones biológicas como el congénito "rechazo al extranjero" (o xenofobia), causas por demàs propiciadoras del aislamiento y de la consideración de las relaciones intergrupales como relaciones interespecies. La guerra se basa entonces en el rechazo al extraño que en el hombre es una adaptación previa y al mismo tiempo una disposición innata hacia la agresividad.
Según Fromm, la agresividad humana està directamente relacionada con la frustración no manejada que ostenta el ser humano, la guerra entonces, vendría a ser un producto cultural degenerado, derivado de deseos sádicos. Otros investigadores como Walsh defienden en cambio la idea de que la guerra no es otra cosa que una plataforma al servicio del odio de los jerarcas, con el propòsito firme de poseer tierras, fuentes de recursos y otros bienes de vital interés para las comunidades, en el marco tantas y tantas veces de formas de interacuaciòn inestables (por causas climáticas, demográficas, etc.)
Sin embargo, en nuestros dìas otros factores juegan papeles predominantes como las modernas armas bélicas que combinadas con la especie cultural neutralizan los mecanismos inhibitorios etológicos del instinto agresivo (ya que se torna màs fácil ejercer la agresión), y queda expuesta la cultura como una agresión predatoria o defensiva, pasando por alto cualquier norma ò ètica. En el libro "La agresividad en la sociedad", Store pone como ejemplo de la sociedad ideal a un sistema basado en la jerarquía, fundamentada en la dominación del mas fuerte , es decir, de los superiores, y la sumisión total de los mas débiles, de los inferiores, donde se representa una sociedad ideal. Apoya el autor, ademàs, la idea de que en todas las sociedades deberían existir víctimas propiciatorias, como los intocables de la India o los proscritos de Japón, ya que son muy útiles para descargar tensiones hostiles y no reprimirlas dentro de la sociedad.
Aunque esta sociedad ideal en esencia, forma y fondo, se opone totalmente a una sociedad democrática, el autor manifiesta que como sistema práctico para controlar y hacer uso de la agresividad competitiva, la democracia parece ser el mejor sistema hasta ahora. De fundamento lento e inseguro, la democracia tiene como ventaja la oposición, que actúa como freno para el Gobierno y que también permite un apasionado desacuerdo.

Raìz biològica de las normas èticas
El mandamiento que dice "no matarás" se encuentra de una u otra forma en todos los pueblos, incluso entre los cazadores de cabezas y los caníbales. En ninguna parte está permitido en general matar a un semejante. Seguramente esto es ya bueno por razones de conveniencia objetiva, puesto que la convivencia social apenas sería imaginable sin tal reglamentación. Mas lo interesante es saber si reconocemos esta ley solamente por la razón o si al hacerlo seguimos una tendencia innata. De ser así nuestra esperanza de convivencia pacífica tendrá mejor fundamento que si hemos de imponer la fidelidad y obediencia a la ley mediante la fuerza y la razón pura solamente, es decir, como mecanismos inhibitorios.
También se puede señalar que muchos mecanismos inhibitorios de la agresión exhiben un idéntico origen, como parte de los inhibidores consisten en el desarrollo de pautas infantiles de comportamientos (solicitudes de alimentación boca a boca en los lobos y los perros etc).
En base a la norma ha surgido en los humanos una muy ideal repugnancia al acto de matar al congénere (expresada subjetivamente como compasión) y aunque pudiera tomarse como tal, esta no es la única norma moral que se basa en coordinaciones hereditarias. Muy probablemente otros valores tales como la obediencia a la autoridad o la lealtad al propio grupo - en este caso y en nuestros términos, normas más bien morales que éticas- descansan sobre pre-programaciones innatas.
La evolución de las especies es lo que es, al margen de la ética o de la moral aunque la moral y la ética no puedan ser lo que son al margen de la evolución. Lo que es necesario remarcar, es el hecho del fundamento agresivo de los seres humanos, si bien puede estar enfocado – al igual que como se manifieste en cualquier otra especie animal- a subsistir y proteger sus medios, -por cierto finitos y vitales- para preservar la especie, no està encaminada de manera òptima, en cuanto a tomar en cuenta los derechos de los demàs individuos. Es por esto, que se deben tomar ciertas pautas para el manejo de estas situaciones, algunas de estas conductas me atrevo a exponer son:
1. Compartir la Tierra (cada kilómetro cuadrado) con las otras especies, de manera respetuosa y generosa
La biodiversidad es la única forma de tener paz en la agricultura, se deben tener presentes hasta a las màs mìnimas especies, ya que por ejemplo, los insectos, como ácaros y otros bichos pueden destruir los cultivos y dejarnos en el hambre, sólo el equilibrio ecológico controla las plagas.
2. No sobrepoblar. Para evitar el hambre y las epidemias recurrentes hay que tomar en cuenta la capacidad de carga humana de cada país y ajustarse a ella. Nuestro país en lo particular, y el mundo en lo general, están sobrepoblados y en la pobreza. Téngase presente que sin el ahorro reproductivo no habrá ahorro económico, que a su vez es indispensable para el desarrollo sostenible. También, no sobrepoblar es indispensable para tener biodiversidad.
3. No derrochar. Austeridad y autocontrol en el uso de materia y energía son requisitos indispensables para el desarrollo sostenible y la armonía con el ecosistema porque tanto material como energía tienen costo ecológico.
4. No contaminar. En la naturaleza no hay contaminación, la energía tiene un flujo lineal, del sol a la tierra, de la tierra al espacio, el balance es cero. La materia tiene un flujo cíclico, toda materia es usada repetitivamente sin límite. Cumplir con este principio ecológico es requisito para la armonía con la naturaleza. Al no derrochar y no sobrepoblar evitamos contaminar.
5. Cuidar la calidad biológica y cultural de la especie humana. En la naturaleza, los individuos marginales no se reproducen, no pasan sus malos genes a la siguiente generación. En el humano esto es doble: se trata de genes e ideas; estos es algo a lo cual la sociedad se niega a darle la cara; no hacerlo es renunciar de antemano al desarrollo sostenible y al estado de equilibrio. Sólo un pueblo sano biológico y culturalmente vive en armonía con la naturaleza.

Conclusión
Los valores etológicos, los que ser refieren al Ser, han sido practicados por la humanidad a lo largo de siglos y milenios, sin ellos no se puede Ser, esto demuestra su condición natural; son intrínsecos a la conducta de una especie social.
En conclusión pues, los seres humanos son los más progresivos con arreglo a una variedad de criterios posibles. Pero debe constatarse que, sin embargo, la humanidad no es la especie más progresiva con arreglo a todos los criterios posibles, se deben de empezar a tomar en cuenta factores determinantes como la autoestima y el respeto a la persona humana, lo cuales deben iniciarse en el respeto a la vida y al entorno en que ésta se desarrolla. Por su propio bien, desde el punto de vista de supervivencia, seguridad y felicidad, la sociedad debe aceptar que los valores ecológicos son los más importantes de todo su marco vital, si se desea subsistir de manera adecuada y seguir perteneciendo a un entorno, sin querer dominarlo, y en el intento, destruirlo hasta estar dispuestos a morir.
Recordemos pues, que el fin justifica los medios, ¿pero es en realidad el poder territorial y jeràrquico, razòn suficiente para aniquilar a nuestro pròjimo en aras de la subsistencia y la generaciòn de desarrollo?
El Desarrollo en nuestros dìas debe ser una filosofía de la vida en la cual la sociedad busca la armonía entre los individuos que la integran y las instituciones que la sirven, así como la armonía de la sociedad con el ecosistema que la sustenta, reconociéndose la sociedad como producto evolutivo y parte constitutiva del ecosistema y sujeta a las leyes de un ecosistema en clímax, todo dentro del marco legal que debe normar la conducta de humanos e instituciones.
Dicho marco legal integra el conjunto de valores que tipifica a una sociedad dedicada a practicar el Desarrollo Sostenible y debe ser, si se desea la supervivencia, la herramienta bàsica para la regulación de la conducta del hombre hacia su entorno evolutivo, de manera tal, que se actùe de acuerdo a la norma y no que la norma se cree de acuerdo al deseo de acciòn del hombre, sin ir màs lejos menciono el caso de la guerra de Irak, en la que la normatividad y las instituciones indicaban un proceso mediante el cual se sometiera el caso de este paìs a un mayor y màs profundo estudio, mientras que el mayor impulso humano no iba apuntalado hacia la seguridad mundial, sino a la sustentabilidad de la hegemonìa en todos los sentidos, ya que de contar con los elementos necesarios en materia hegemònica (energèticos, militares, econòmicos), asegura la subsistencia sin duda, a expensas de los demàs pueblos.
Cuando se observa la situación actual en el mundo, con países muy ricos y otros muy pobres y con personas muy ricas y otras muy pobres dentro de cualquiera de ambos países, es inevitable pensar que se trata de una situación resultante del comportamiento del hombre desde su aparición sobre la Tierra. Cuando se comparan las fotografías de los prisioneros de un campo de concentración de la segunda guerra mundial, que representan esqueletos vivientes, con las que nos muestran hoy los telediarios sobre el hambre en diferentes países africanos, se aprecia que son muy parecidas, ambas son el resultado de las luchas mantenidas por diversos grupos para conseguir el mayor nivel jerárquico en el mundo.
Esa desigualdad es el resultado de un comportamiento primario, propio de una especie recién aparecida y que posee una gran potencialidad psíquica, pero que todavía está lejos de manifestar en su plenitud, y que difícilmente lo llegará manifestar si sigue por ese camino, porque antes se destruirá así misma. En la medida en que se siga potenciando la cultura del dominante, del mejor, del primero, del vencedor, sólo lograremos que esas diferencias se acentúen, por lo que será imposible que la potencialidad psíquica de que dispone nuestra especie llegue a ser una realidad.
Para lograrlo es necesario un cambio cualitativo en el comportamiento, de modo que entremos en la cultura del hacerlo bien porque me gusta, y porque me gusta lo haré cada vez mejor. Este cambio cualitativo es semejante al que se da entre un niño y un adulto formado, y el que hace que la potencialidad del niño llegue a ser una realidad en el adulto formado. En nuestras manos está el seguir por uno u otro camino y tal vez esa sea la grandeza de la libertad.

Bibliografía
¹ ² “Guerra y Paz”, Eibl-Eibesfedt, Pp. A104-105
³ “La agresión, el pretendido del mal”, K. Lorenz
 “Sociología norteamericana: un diagnòstico de nuestro tiempo”, Dr, Asael Mercado Maldonado


Por
Ma. Luisa Blanco
mluisa_bb@hotmail.com

Colaboración:
Dr. Ásael Mercado Maldonado.

Conducta social

Alguna de las experiencias, más intensas del hombre, y mucho de sus principales logros, se deben a su carácter social, a su afán de hacer algo y compartir conocimientos e ideas con otros hombres.Al mismo tiempo, las actitudes sociales del hombre incluyen hostilidad, intolerancia, y odios.Aunque no nos interesásemos en la conducta de los animales por sí misma, nuestro afán de dicha, nuestros deseos de sobrevivir, deberían alentarnos a ver atentamente el modo en que nuestros compañeros sociales, -los animales- tratan los serios problemas de vivir juntos.Hay momento en que la mayoría de los animales son "sociales".No es difícil apreciar el carácter social de las manadas de caza mayor africana, de los cardúmenes de peces, de los conjuntos de aves migratorias, ni de las sociedades de las termas.Pero el modo, que los animales se tratan entre sí, la forma en que "interactúan", no siempre puede de calificarse de "social". Por ejemplo, la interacción entre padres y descendientes es, a veces, rudaLa lucha entre machos rivales, parece incluso "antisocial" en la primavera. Sin embargo todas estas interacciones tienen mucho en común: dependen de las comunicaciones entre individuos.Los métodos básicos - que los distintos animales, emplean para esta comunicación- son iguales.La conducta social más sencilla es la manada, la bandada, o el cardumen ( o sea, estar juntos)Esto no quiere decir, que todos los agrupamientos de animales, sean socialesLos insectos que revolotean juntos en torno a una lámpara pueden haber sido atraídos por la luz, y no actuar en grupos, como no actúan los copos de nieve que caen al suelo.Para que el grupo pueda calificarse de social, los animales tienen que permanecer uno junto a otro cuando mudan de lugar. Algo retiene a las abejas en un enjambre, a los estorninos en una bandada, o a los gnus en una manada. Los animales sociales no sólo permanecen simplemente juntos, sino que actúan conjuntamenteUna familia de anadones en un parque hacen todo al mismo tiempo; comen juntos a su hora y se mantienen muy unidos a cualquier lugar que vayan, al bañarse lo hacen juntos, y después del baño -sin separarse- nadan hasta la orilla y allí de pie pasan una media hora acicalándose; luego duermen juntos.La conducta social depende de diversas interacciones entre individuos, desempeñando cada uno un papel en la comunicación con otros.
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Para comprender esto debemos hacer, respecto a la interacción social, la misma pregunta que acerca de un animal separado ¿Cómo beneficia la conducta social a una raza de animales? ¿Cómo está organizada? ¿Cómo se establecen los sistemas sociales, y como han surgido?Las interacciones sociales pueden ser útiles de muchos modos, a menudo manifiestosLa mayoría de las especies animales no existirían sin la colaboración entre el macho y la hembra, con el fin de reproducirseA su vez, la especie en la que el hijuelo recibe el cuidado de sus progenitores, necesita estrecha colaboración entre estos y el hijoVivir, aglomerados tiene también varias ventajas.Las orugas sociales se conservan calientes, unas a otras y de este modo, aceleran recíprocamente su desarrolloPuesto que la vida social brinda tantas ventajas, podríamos preguntar porque hay tantos animales solos o solitarios.La respuesta es que el estar solo puede ser también útil, aunque de modo diferente.Por ejemplo, la mayoría de los animales cuya forma o color se confunde con el medio -tales como orugas y ranas- viven esparcidosEsto se debe a que muchos animales de rapiña descubren a la presa más hábilmente disimulada, si ponen atención.Esto solo lo hacen cuando pueden encontrar bastantes animales, para que la cacería valga la pena.Los animales pueden vivir solos pero, para asegurar una vida relativamente solitaria, tienen que recurrir -entre otras cosas- a la luchaEste es el motivo por el cual tantos animales pelean periódicamenteHasta los animales sociales se mantienen, unos a otros, a cierta distancia estableciendo un límite a su apiñamiento.Muchos animales superiores defienden - al menos en la temporada de celo- su territorio.Así pues, un animal "solitario" interactúa a veces con otros y, desde este punto de vista, debemos llamarle también "social".(Bibliografía: Tinbergen Niko "Conducta animal", Ed Life Impreso e Arnoldo Mondadori Editore, Verona, Italia, Noviembre 1968)

Bio-zoología política, Biopoder y superhombre

Bio-zoología política, Biopoder y superhombre
Dr. Adolfo Vásquez Rocca - Universidad Andrés Bello – PUCV



“Pues quería enterarse de lo que entretanto había ocurrido con el hombre: si se había vuelto más grande o más pequeño. Y en una ocasión vio una fila de casas nuevas; entonces se maravilló y dijo: ¿Qué significan esas casas? ¡En verdad, ningún alma grande las ha colocado ahí como símbolo de sí misma!(…)Y Zaratustra se detuvo y reflexionó. Finalmente dijo turbado: «¡Todo se ha vuelto más pequeño! Por todas partes veo puertas más bajas: quien es de mi especie puede pasar todavía por ellas sin duda - ¡pero tiene que agacharse! Oh, cuándo regresaré a mi patria, donde ya no tengo que agacharme- ¡dónde ya no tengo que agacharme ante los pequeños!”

Así habló Zaratustra
(F. Nietzsche)

1.- Bio-zoología política, Biopoder y superhombre
En Nietzsche el hombre aparece no sólo como un ser que se encuentra inacabado –sin una determinación ontológica definida– sino como una elevación maníaca semidepresiva, como un punto de inflexión entre el animal y el superhombre. “El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo [...] La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso”1. Esta tensión está en el centro de los problemas que plantea la biopolítica, de allí la actualidad de Nietzsche. La filosofía de Nietzsche intenta redefinir no sólo los conceptos de vida, política y poder, también los límites difusos entre “hombre” y “animal”.
La filosofía de Nietzsche se configura así a partir de la reflexión en torno al problema de la humanidad y la animalidad, es decir, se articula como un intento de ir más allá del humanismo entendido como un esfuerzo de domesticación del hombre en el que se pretende desinhibir su condición animal (fracasando en el proceso). De allí la importancia de la discusión en torno al estatuto biopolítico del hombre, debate en el que se insertan autores como Peter Sloterdijk y Giorgio Agamben.
Como lo señala Agamben2 es Foucault quién desarrolla inicialmente las implicaciones del concepto de biopolítica3, las estaba desarrollando en sus últimos cursos en el Collège de France cuando le sobrevino la muerte.
Foucault se refiere al concepto de biopolítica, al final de la Voluntad de saber4, sintetiza el proceso a través del cual, en los umbrales de la vida moderna, la vida natural empieza a ser incluida, por el contrario de los cálculos del poder estatal y la política se transforma en bio-política; “Durante milenios el hombre siguió siendo lo que era para Aristóteles: un animal viviente y además capaz de una existencia política; el hombre moderno es un animal viviente y además capaz de una existencia política; el hombre moderno es un animal en cuya política está puesta en entredicho su vida de ser viviente”.5
Michel Foucault, a través del concepto de biopolítica, nos anuncia desde los años setenta lo que hoy día va haciéndose evidente: la "vida" y lo "viviente" son los retos de las nuevas luchas políticas y de las nuevas estrategias económicas. “El hombre occidental aprende poco a poco lo que significa ser una especie viviente en un mundo viviente, tener un cuerpo, condiciones de existencia, probabilidades de vida, una salud individual y colectiva, fuerzas que se pueden modificar...”6
El dominio sobre el genoma y el desarrollo de las máquinas inteligentes; las biotecnologías y la puesta en operación de las fuerzas de la vida, trazan una nueva cartografía de los biopoderes. Estas estrategias ponen en discusión las formas mismas de la vida.
1.1.- Domesticación y cría; El Político
Sloterdijk y Agamben coinciden respecto a la importancia de repensar el humanismo (en especial el conflicto entre animalidad y humanidad) y en situar a Nietzsche en el epicentro de dicha problemática. Sloterdijk rastrea la concepción nietzscheana del hombre para encontrar sus antecedentes tempranos en Platón (El Político), particularmente en las nociones de cría y doma que el propio Nietzsche utilizará.
El diagnóstico que Sloterdijk realiza pasa por la lectura de Platón que realiza a la luz del pensamiento de Nietzsche. La disputa sobre la condición o el estatuto del ser humano frente al animal adquiere una nueva perspectiva si se interpreta El Político de Platón en clave biopolítica desde Nietzsche y teniendo como horizonte el análisis realizado por Sloterdijk. Tanto en la República como en el Político, uno de los objetivos centrales de Platón es la indagación no sólo de los diferentes tipos de gobierno sino también de los gobernantes más adecuados, de allí que su reflexión se dirija al esclarecimiento de los conceptos de político y soberano. Así en el intento de realizar una definición sobre el político, se establece una serie de consideraciones sobre la relación entre los seres humanos y los animales que culminará en una primera definición del político como pastor del rebaño humano. Platón distingue certeramente entre la crianza de seres humanos y la crianza de bestias, para luego establecer que dentro de los animales estarían los domésticos y salvajes7. En este sentido, Platón nos señala que la ciencia que está buscando, a saber, la del político, versa sobre los animales que se someten a domesticación, esto es, a los mansos. El resto son animales “salvajes”. De modo que la pregunta crucial aquí es ¿A qué especie pertenece el ser humano? ¿Está Platón insinuando que el ser humano es un animal que puede ser domesticado?

1.2.- El hombre como animal de lujo; prodigalidad y apertura.
Ahora bien, el hombre es –en el caso de Sloterdijk– un animal de lujo por lo que no es capaz de seguir siendo un verdadero animal. Para Sloterdijk la humanidad se ha vuelto incapaz de quedar recluida en el mero territorio de la animalidad. Somos seres condenados a la fuga hacia adelante, y en esa carrera nos volvemos extáticos. Ese éxtasis corresponde a lo que Heidegger llamaba "la apertura al mundo”.
A Sloterdijk le interesa particularmente el ser humano como fenómeno de prodigalidad extrema, de excedente casi milagroso, de producción y autoproducción que excede todo límite imaginable8. Así pues, es necesario habituarse a pensar al hombre como un ser de lujo, aun cuando los dogmáticos no dejen de decirnos que el hombre es hombre sólo en función de sus carencias9.
Sloterdijk entiende al hombre como una deriva biotecnológica asubjetiva que vive hoy –con el desarrollo de la inteligencia artificial y el descubrimiento del genoma humano- un momento decisivo en términos de política de la especie.
En este sentido, se hace necesario desarrollar un pensamiento ecológico que supere el dualismo entre lo natural y lo artificial propio de la concepción humanista del mundo, ciega ante la unidad casi indistinta de un único entorno natural y tecnológico. Así, pues, una ecología filosófica vendría a constituir, en grandes escalas, una nueva cosmología, que consistiría en estudiar las relaciones de las diversas entidades en el escenario del cosmos a partir de criterios polivalentes. De este modo, si se remontara la creciente complejidad del mundo actual, el cosmos pasaría a ser el ámbito para la conformación de una multiplicidad de nuevos espacios habitables, que fundarían ante todo una nueva política de la cohabitabilidad entre entidades separadas antes por la supuesta pureza o impureza de su naturaleza: entre hombres y maquinas.
Para Sloterdijk, el gran relato sobre lo que quisiera denominar aquí, a modo de título del texto primario de la época, “Hombres yuxtapuestos o la orfandad del género humano”, se sitúa en el reconocimiento cómico y dramático del actual estatuto híbrido del hombre como espécimen biocultural. Habrá que dar cuenta de la unidad de la evolución humana desde sus escenificados orígenes. Para ello, Sloterdijk elabora su ensayo sobre lo que él denomina hiperpolítica, con el fin de mostrar claramente el suceso antropológico fundamental: la creación del hombre por parte del hombre. Un relato en el que intervienen Heidegger y Sloterdijk como dos mentalidades confrontadas en una radical ruptura entre épocas.

2.- Posthumanismo, antropotécnias y biopolítica.
Sloterdijk en Normas para el Parque Humano –precisamente en respuesta a Martín Heidegger– describe la crisis del humanismo como el fin de la comunidad unida por lazos de amor y de amistad (como sueño o fantasía sectaria). De tal modo que las naciones se organizan como ligas alfabetizadas de amistad compulsiva, conjuradas en torno a un canon de lectura asociado en cada caso con un espacio nacional.
A partir de la letra es que Sloterdijk presenta el humanismo letrado –clásico– como una acción a distancia animada por el modelo escolar y educativo que –como es patente– ha sido largamente superado, volviéndose insostenible la ilusión de que masivas estructuras políticas y económicas pueden ser ya organizadas siguiendo el modelo amigable de la sociedad literaria10.
Se podría definir a los hombres como animales, de los cuales unos saben leer y escribir, y otros no. De aquí en adelante hay sólo un paso –aunque de enormes consecuencias– hasta la tesis de que los hombres son animales, de los cuales unos crían y disciplinan a sus semejantes, mientras que los otros son criados: un pensamiento que deriva –como hemos visto– de las reflexiones platónicas sobre la educación y el Estado.
“¿Qué otra cosa, dice Sloterdijk, son las naciones modernas si no eficaces ficciones de públicos lectores que a través de una misma lectura se han convertido en asociaciones de amigos que congenian?” El período de mayor esplendor del humanismo va de 1789 hasta 1945. Desde la Revolución Francesa hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, los humanismos nacionales encuentran justamente su momento de mayor esplendor. Luego son suplantados por los medios masivos de comunicación y, luego, las redes informáticas. Sloterdijk dice que a partir de 1918 (la fecha en la cual se inventa la radio) y a partir de 1945 (la fecha en la cual se inventa la televisión) se instauran nuevos modos de coexistencia. ¿Qué dicen esas fechas? Que, y esta es la mayor astucia de Sloterdijk, los medios son la continuación de la guerra por otras vías. La barbarie de los medios masivos de comunicación es la continuación de la guerra por otras vías. Es decir que las democracias de masas son la continuación del fascismo por otras vías. Y Agamben estaba diciendo lo mismo. Vivimos pues en sociedades postliberales, pero también vivimos, sobre todo, en sociedades postliterarias y postespistolares, es decir, en sociedades posthumanísticas11. “Las sociedades modernas dice Sloterdijk sólo ya marginalmente pueden producir síntesis políticas y culturales sobre la base de instrumentos literarios, epistolares y humanísticos.” El humanismo habría sido el modo (histórico) de responder a la pregunta (histórica) de cómo el hombre puede convertirse en ser humano “verdadero” o “real”. La pregunta de nuestra época sería, agotado el humanismo, ¿Qué amansará al ser humano? Sloterdijk analiza un fragmento de Nietzsche y concluye en que su profecía es más bien sombría. El hombre como criador del hombre (otra manera de llamar al impulso domesticador del humanismo) implica también una “política de cría” y esa política de cría (así se lee en el Zarathustra) vuelve al hombre más pequeño “mediante una habilidosa asociación entre ética y genética”, dice Sloterdijk. La solución (conocida) de Nietzsche, es el emblema del “superhombre” como resultado de una política de cría alternativa. ¿Por qué no podemos retomar puntualmente las propuestas de Nietzsche? Porque Nietzsche plantea, en relación con estas políticas de cría, un “agente planificador”. En algún sentido Sloterdijk nos está diciendo que el problema con Nietzsche es su paranoia. [Sloterdijk] dice: “no hay tal agente planificador, hay más bien cría sin criador, y por lo tanto, corriente biocultural sin sujeto”. El humanismo amansador y domesticador funciona como el “poder oculto tras el poder”, o el modo en que se articulan saber y poder a lo largo de veinte siglos de filosofía. De modo que el horizonte que constituye el espacio de nuestra actuación plantea la necesidad de una “nueva estructura del cultivo”. Y esta nueva estructura del cultivo de sí es lo que permitiría mitigar la “ola de desenfreno” o violencia desinhibida que caracteriza nuestro presente. Es en ese momento en el cual Sloterdijk se pregunta hasta qué punto se constituirán nuevas antropotécnicas, es decir, técnicas de manipulación de lo que el hombre sea, alrededor de la reforma genética, alrededor de la selección prenatal, alrededor del nacimiento opcional. El desafío actual sería por lo tanto tratar de encontrar una respuesta a estas antropotécnicas biopolíticas que caracterizan centralmente esta ola de desenfreno o violencia desinhibida en la que vivimos.
Aquí, precisamente, Agamben apunta lúcidamente que es cuando la excepción [el estado de excepción] se convierte en regla se genera el “campo de concentración” - o los variados tipos de dictaduras que se asemejen a estos espacios de reclusión y cancelación de derechos civiles y humanos.. De este modo, la política occidental crea un nuevo tipo de vida, y así se inicia un nuevo modo de la biopolítica. Agamben la llama nuda vida12, el espacio en el cual se reúnen lo que desde Aristóteles permanecía separado: la vida biológica de los individuos, zoe, y su vida política, bios. El campo de concentración crea nuda vida, algo que no es ni vida ni muerte, una vida que ya no es la vida del resto de los mortales pero que todavía no es muerte, y que de hecho terminar con ella, matar, no es exactamente dar muerte. Para Agamben, esta nuda vida es la verdadera condición terrible de la política moderna. Por ello cabe advertir – como lo hace el propio Agamben– que “el hecho del que debe partir todo discurso sobre la ética es que el hombre no es, ni ha de ser o realizar ninguna esencia, ninguna vocación histórica o espiritual, ningún destino biológico. Sólo por esto puede existir algo así como una ética: pues está claro que si el hombre fuese o tuviese que ser esta o aquella sustancia, este o aquel destino, no existiría experiencia ética posible, y sólo habría tareas que realizar".
Es desde este nuevo horizonte ético que surgen las preocupaciones de Sloterdijk en torno a los límites y alcances del llegar a ser o permanecer siendo hombre en el momento posthumano. Sloterdijk verifica la muerte del humanismo; razón por la cual deberíamos, insiste, pensar nuevas reglas para el cuidado de sí –diferentes precisamente del pastoreo– diferentes de la política de cría y reproducción, diferentes de la biopolítica que podría pensarse en ese arco que va desde Platón hasta Heidegger. Precisamente eso es lo que permitiría enfrentar el “biopoder” a partir del cual los Estados ejercen su poder sobre los cuerpos. Es decir: la biopolítica está empezando a ser pensada. La introducción de la zoé en la esfera de la polis constituye el acontecimiento decisivo de la modernidad, que marca una transformación radical de las categorías políticas y filosóficas del pensamiento clásico13.
El Tercer Reich es el momento en que la integración de medicina y política, que es uno de los caracteres esenciales de la biopolítica moderna, comienza a asumir su forma acabada, particularmente en los experimentos de los científicos nazis.
Básicamente, una teoría eugenésica se plantea como una teoría sobre la herencia genética de un pueblo. Enfermos de cualquier tipo, asociales en general, marxistas, judíos, mestizos, homosexuales a ojos del Reich todo afectaba la salud y la fortaleza del pueblo14.
Lo que habría que preguntarse es cómo llegó la medicina a detentar un poder semejante. Tal como el propio Hitler lo reconoce, se trata de una quiebra sin precedentes del humanismo fundado en sus mismas premisas.
La gran novedad del nacionalsocialismo consiste en el hecho de que es este patrimonio viviente el que pasa a ocupar ahora el primer plano en los intereses y en los cálculos del Reich y se convierte en la base de una nueva política, que comienza por establecer “el balance de los valores vivos de un pueblo” y se propone asumir el cuidado del “cuerpo biológico de la nación”15. A partir de ahí, se produce una transformación radical de significado y de las tareas de la medicina, que se integra cada vez más estrechamente en las funciones y los órganos del Estado.

3.- Del concepto de vida a 'los mejoradores de la humanidad' en Nietzsche.
Como se ha visto, fue Nietzsche quien advirtió que los procesos domesticadores –antropotécnicas– constituían técnicas practicadas por hombres para criar a hombres. En una sociedad postepistolar donde los sistemas morales/religiosos ha perdido su influencia, los parámetros externos que garantizaban orientaciones mínimas se han volatilizados.
Los conceptos de “vida”, voluntad de poder, “salud” etc., se configuran a partir de la reflexión nietzscheana sobre la biología de su tiempo y, particularmente, frente a la visión de Darwin16. El vocabulario biopolítico utilizado por Nietzsche y más concretamente el léxico inmunitario surge – a su vez – como crítica al cristianismo, por tanto, su análisis se sitúa en el marco de lo que podría considerarse una crítica al humanismo o mejor dicho, la interpretación cristiana del humanismo17.
En un pasaje el Crepúsculo de los ídolos18 –Anti-Darwin– Nietzsche sostiene que lo que se refiere a la famosa “ lucha por la vida”, le parece mucho más aseverada que probada. Se da, pero como excepción; el aspecto de conjunto de la vida “no” es la situación calamitosa -o precaria- , la situación del hombre, sino más bien la riqueza, la exuberancia incluso la prodigalidad absurda (el desborde) -donde se lucha, se lucha por el poder. Pero suponiendo que esa lucha exista -y de hecho se da-, termina, por desgracia, al revés de como 'sería lícito' desearlo con ella: a saber, en detrimento (en prejuicio) de los fuertes, de los privilegiados, de las excepciones afortunadas.
Las especies no van creciendo en perfección: los débiles dominan una y otra vez a los fuertes, -es que ellos son el gran número, es que ellos son también más astutos (más sagaces); los débiles tienen más sentido de la manipulación. Hay que tener necesidad de la astucia para llegar a adquirirla –se la pierde cuando ya no se tiene necesidad de ella. Quien tiene fortaleza prescinde de la astucia (prescinde de tomar recaudos o resguardos)
Nietzsche entiende por astucia, como se ve la previsión, el cálculo, la manipulación, la simulación (hacerse el herido , el débil para sacar ventaja); el mimetismo abarca una gran parte de la llamada virtud.
Es así como en múltiples pasajes Nietzsche establece una vinculación entre el concepto de “vida”, “salud” y “voluntad de poder”. Para Nietzsche el problema consiste no en determinar qué reemplazará a la humanidad, sino en qué tipo de hombres se debe criar, cual será el tipo más valioso, el de más alto rango, el más digno de vivir, el más seguro (mejor provisto) para el futuro. “Ese tipo más valioso ha existido ya con bastante frecuencia: pero como caso afortunado, como excepción, nunca como algo querido voluntariamente. Antes bien, justo él ha sido lo más temido[...] y por temor se crió, se alcanzó el tipo opuesto: el animal doméstico, el animal de rebaño, el animal enfermo hombre [...]”. De allí que Nietzsche llame corrompido a un animal, a una especie, a un individuo cuando pierde sus instintos, cuando elige, cuando prefiere lo que a él le es perjudicial. La vida misma es para Nietzsche “instinto de crecimiento”19, de duración, de acumulación de fuerzas, de poder: Donde falta la voluntad de poder hay decadencia. Lo que Nietzsche asevera es que “a todos los valores supremos de la humanidad les falta esa voluntad, que son valores de decadencia, valores nihilistas[...]”20.
La sospecha de Nietzsche contra toda cultura humanística irrumpe para revelar el secreto de la domesticación de la humanidad. Quiere nombrar por su nombre a los hasta hoy detentadores del monopolio de la crianza –el sacerdote y el maestro, que se presentan a sí mismos como amigos del hombre–, revelar su función silenciosa, y desencadenar una lucha, nueva en la historia mundial, entre diversos programas de crianza y de educación.
Este es el conflicto básico que Nietzsche postula para el futuro: la lucha entre los pequeños criadores y los grandes criadores del hombre –se podría también decir, entre humanistas y superhumanistas, amigos del hombre, y amigos del superhombre. “El emblema del superhombre no representa en las reflexiones de Nietzsche el sueño de una rápida desinhibición o una evasión en lo bestial, como imaginaron los malos lectores con botas de los años ‘30”21. Tampoco encierra dicha expresión la idea de una regresión del hombre al estado anterior a las épocas del animal doméstico o el animal de iglesia. Cuando Nietzsche habla de superhombre, es para referirse a una época muy por encima del presente. Él nos da la medida de procesos milenarios anteriores, en los que, gracias a un íntimo entramado de crianza, domesticación y educación, se consumó la producción humana, en un movimiento que por cierto supo hacerse profundamente invisible y que ocultó el proyecto de domesticación que tenía como objeto bajo la máscara de la escuela.
Por debajo del luminoso horizonte de la escolar domesticación humana, Nietzsche –que ha leído con similar atención a Darwin y el apóstol Pablo– cree descubrir un horizonte más sombrío. Barrunta el espacio en que comenzarán pronto inevitables luchas por los derechos de la crianza humana, y en este espacio se muestra el otro rostro, el rostro velado del claro. Cuando Zaratustra cruza la ciudad en la que todo se ha vuelto pequeño, descubre el resultado de una política de buena crianza hasta entonces exitosa e incuestionada: le parece que, con la ayuda de una unión destinada de ética y genética, los hombres se las han arreglado para criarse en su pequeñez. Ellos mismos se han sometido a la domesticación, y han hecho una elección de buena crianza poniéndose en camino hacia una sociabilidad de animales domésticos. De este reconocimiento surge la propia crítica zaratustriana del humanismo como rechazo de la falsa inocencia con que se envuelve el 'buen hombre moderno'. No es de hecho nada inocente que los hombres críen a los hombres en el sentido de la inocencia. La sospecha de Nietzsche contra toda cultura humanística irrumpe para revelar el secreto de la domesticación de la humanidad.
De este modo hemos ilustrado algunos de los temas centrales que sitúan a Nietzsche más allá del humanismo, esto es, en la corriente que denominamos posthumanismo.

Adolfo Vásquez Rocca PhD


BIBLIOGRAFÍA

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