lunes, 12 de octubre de 2009

Neofascistas italianos condenan la teoría evolucionista de Darwin

Neofascistas italianos condenan la teoría evolucionista de Darwin
Este grupo adhiere a la corriente "creacionista" sobre el origen del hombre. Se trata de una interpretación literal de la Biblia para explicar la génesis de Adán. Polémica en la comunidad científica.
Julio Algañaraz
Increíble pero cierto. En Italia se está realizando la "Semana antievolucionista" contra la afirmada teoría de la evolución de Charles Darwin y en favor de la enseñanza en las escuelas del creacionismo, o sea de la doctrina que defiende la interpretación literal de la Biblia en el origen del hombre. Hoy comienza en Milán un seminario antievolucionista, con la participación de políticos de Alianza Nacional, los ex neofascistas, que son el principal aliado político del gobierno de centroderecha de Silvio Berlusconi.
Pietro Cerullo, ex (¿ex?) admirador del dictador Benito Mussolini, dirigente de AN en la capital lombarda, es el cerebro de los "antimonos", que sostienen que debe enseñarse en las escuelas que Darwin no tenía razón, que el hombre, creación de Dios, no desciende de primates inferiores. Según Cerullo y los jóvenes de Alianza Nacional, la campaña contra el evolucio nismo es también sana lucha política porque "así como el positivismo fue la anticámara del marxismo, Darwin es funcional a la hegemonía de la izquierda". Una interpretación exótica pero que sintoniza con las reivindicaciones culturales de los ex neofascistas, quienes sostienen que hay que cambiar los textos de los libros de historia (y ahora también de ciencia) para quitarles la "contaminación marxista".
El viceprimer ministro Gianfranco Fini, líder de Alianza Nacional, no se pronuncia, pero tampoco condenó hasta ahora la movida antievolucionista que hoy comienza en Milán. Sí, en cambio, lo han hecho numerosos científicos consultados.
No importa. Cerullo y los otros animadores de la semana antievolucionista sostienen que hoy el darwinismo agoniza y en cambio florece el creacionismo."Ninguna revista científica acreditada en los últimos cien años ha publicado una sola investigación que ponga en duda los principios fundamentales de Darwin, recuerda el biólogo Gilberto Corbellini. "En todo caso, se ha visto que la evolución es mucho más compleja y articulada de como la veía Darwin hace 150 años."
El pensamiento católico está lejos de los reivindicadores creacionistas. El mismo Papa apreció a Darwin. Lo recordó Nicola Cabibbo, presidente de la Academia Pontificia de las Ciencias. "En 1996 Juan Pablo II dijo bien claro que el evolucionismo es mucho más que una mera hipótesis".
El creacionismo es sostenido sobre todo por los fundamentalistas protestantes, que sólo aceptan una interpretación literal de la Biblia. El profesor Cabibbo destaca que "para los científicos católicos está claro que se puede creer en el evolucionismo y en la creación, no en el creacionismo. Lo contrario sería sostener que la Tierra es plana y el Sol da la vuelta a la Tierra porque así lo dice la Biblia".
El ambiente un tanto festivo de los críticos de la "Semana antievolucionista" de la derecha italiana recuerda el clima de tórrido carnaval que se vivió en julio de 1925 durante el "juicio del mono" realizado en Dayton, estado del Tennessee. Aquél fue el más celebre proceso realizado en Estados Unidos. Un maestro secundario de biología, John Scopes, fue acusado de haber enseñado la teoría de la evolución cuando estaba prohibida por ley.
Quince estados norteamericanos del sur exigían que en las escuelas se enseñara "la vieja religión", que no admitía las teorías de ese Charles Darwin. Dios había creado al hombre y la Biblia no dice "que descendemos de los monos". En realidad, el evolucionismo demostró que los monos y los seres humanos provienen de unos mismos primates de los cuales se diferenciaron en ramas diversas. En su momento, Hollywood se apropió de la historia y se hicieron varias películas para recordarlo.
Gracias al "Juicio del mono" las leyes creacionistas fueron paulatinamente abolidas. Y, tal fue la importancia de este proceso que en el 2000 hubo celebraciones evocativas en Estados Unidos para recordar los 75 años del "juicio del mono", que como Clarence Darrow decía "fue un proceso a la libertad de pensamiento".
Darwin en el eje del mal
Alentados por la victoria de Bush, los cristianos evangélicos que se oponen a la teoría de la evolución vuelven a la carga
El intento de los 'creacionistas'de exponer sus ideas en los libros de texto llega ante el juez
ANDY ROBINSON - 14/11/2004
Nueva York
Animados por la victoria de George W. Bush en las elecciones presidenciales, los creacionistas -cristianos evangelistas que se oponen a la enseñanza de la teoría de la evolución- vuelven a la carga en los institutos de la América media, desde Wisconsin a Georgia.
Cuentan con un amplio respaldo popular. Según un sondeo realizado por el Pew Institute en abril de 2004, dos de cada cinco norteamericanos creen que lo que se dice en la Biblia -incluidos capítulos sobre la creación del mundo en seis días y el jardín de Edén- es literalmente cierto.
Por eso, la visita este mes a Estados Unidos del neodarwinista británico Richard Dawkins, uno de los zoólogos más prestigiosos del mundo, ha generado más interés que nunca. Dawkins, catedrático de la Universidad de Oxford, ha respondido a una serie de preguntas de creacionistas en las tertulias radiofónicas celebradas durante la gira de presentación de su nuevo libro, The Ancestor´s Tale (Houghton Mifflin, 2004), en Estados Unidos. Su impresión, según afirmó a La Vanguardia en una conversación mantenida el martes en una librería de Manhattan, es que "mas que fanatismo, se trata de una cuestión de ignorancia; cuando hablo con ellos muestran interés y quieren saber más". Por eso, añadió, "la solución tiene que ser la educación".
Pero todo indica que en los estados del sur e interior, feudos de George W. Bush, la educación, lejos de ser la solución, se ha convertido en parte del problema. Esta semana se celebra un juicio en Atlanta (Georgia) en el cual Marjorie Rogers, abogado evangelista, defiende la decisión de adjuntar en la carátula de todos los libros de biología usados en institutos del condado de Cobb un aviso que advierte: "Este libro de texto contiene materia sobre la evolución. (...) Es una teoría y no un hecho, (...) y debe ser estudiado cuidadosamente y considerada de forma crítica".
Se ha comparado este caso con el famoso juicio del mono contra el maestro escolar Jo-hn Scopes, juzgado por enseñar las teorías de Darwin en Tennessee en 1925. Pero las diferencias entre los dos juicios son quizá más significativas: mientras el juicio del mono se calificaba como "el duelo entre el cristianismo y la evolución", ahora en el estado de Georgia la ofensiva evangelista se ha disfrazado de defensa del pluralismo intelectual. Abandera su causa el llamado Discovery Institute, un think tank con sede en Seattle, que defiende la llamada teoría de diseño inteligente, la nueva seudociencia antievolucionista.
"No pretendemos que se enseñen únicamente nuestras ideas, sólo que se reconozca que es legítimo criticar las teorías neodarwinistas y químicas de la evolución", dijo Seth Cooper, del Discovery Institute, el miércoles en una entrevista telefónica.
Los defensores del diseño inteligente sostienen que la ciencia evolucionista no explica los fenemonos complejos de la naturaleza como las llamadas "novedades morfológicas"; por ejemplo, la creación de órganos como el ojo. No ofrecen estos sectores una explicación científica alternativa, sino que plantean que, más que el proceso azaroso de la selección natural, haría falta un diseño "inteligente", sinónimo para los evangelistas de Dios.
Dawkins responde en las 650 páginas de su nuevo libro que la metodología darwinista, en combinación con tecnologías como la investigación genética de ADN, en realidad explica hasta los fenemonos más complejos. Es más, añade que si aún hay fenómenos sin explicación, "la ciencia tiene que buscar formas de comprenderlos y no achacarlos a una fuerza sobrenatural". Dawkins calificó la teoría de diseño inteligente de "pereza intelectual".
Sin embargo, directores de institutos de Grantsburg, una pequeña localidad del estado de Wisconsin, votaron la semana pasada a favor de incorporar las teorías de diseño inteligente a la enseñanza de biología, lo que se considera un punto de inflexión en la ofensiva de los creacionistas. El creacionismo se ha colado en el aula, dijo Dan Waller, vecino de Grantsburg citado en el diario Minneapolis Star:"Lo han disfrazado de diseño inteligente".
Según Esther Kaplan, autora del libro With God on their side es el Discovery Institute, que, sostiene, recibe "financiación importante de grupos que apoyan la adopción de las leyes bíblicas en EE.UU.".
Según reconoció Seth Cooper, el Discovery Institute aspira a que artículos sobre el diseño inteligente sean publicados en revistas académicas para que así adquieran credibilidad científica.
Por su parte, evangelistas como Tom Willis, director de la Asociación de Ciencias de Creación de la America Media, con sede en Missouri, han aprendido el lenguaje de la filosofía moderna: "Existen vínculos claros entre la posmodernidad y el evolucionismo", dijo, tras citar al filósofo Karl Popper, en una conversación mantenida en Kansas City antes de las elecciones.
Willis, que se define como evangelista, está pendiente de "la segunda aparición de Jesucristo". Y añade que, en su opinión, "la idea de una educación exenta de la religión es absurda".
Dawkins, por su parte, es ateo, pero plantea que son precisamente las "hazañas" de complejidad "pasmosa" de la selección natural -habló de la araña que teje un submarino con depósito de aire para sumergirse en el agua o la mosca africana tábano, que perfora en dos sentidos en el barro para desviar las grietas cuando éste se seca- las que deben sostener cualquier creencia en Dios.
http://www.xtec.es/~asarsane/filoantropologia/noticies21.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario